En una muestra de solidaridad y fe, Monseñor Pedro Mena Díaz, arzobispo auxiliar de Yucatán, encabezó la misa de Jueves Santo en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de Mérida.
La ceremonia, realizada en el recinto penitenciario, contó con la participación de aproximadamente 400 personas privadas de su libertad, quienes vivieron el tradicional lavatorio de pies.
Una de las particularidades de esta celebración fue la representación simbólica de los apóstoles, donde 12 internos, seis hombres y seis mujeres, tuvieron el privilegio de encarnar a aquellos que acompañaron a Jesús en la Última Cena.
Este gesto no solo resaltó la inclusión y la igualdad dentro del contexto carcelario, sino que también enfatizó la importancia de la redención y el perdón en el camino hacia la rehabilitación.
El ambiente de recogimiento y reflexión se apoderó de los presentes mientras Monseñor Pedro Mena Díaz guiaba la ceremonia, recordando los pasajes bíblicos que conmemoran la institución de la Eucaristía y el lavatorio de pies por parte de Jesús.
Esta iniciativa, impulsada por la Iglesia católica en colaboración con las autoridades penitenciarias, busca promover valores de solidaridad y respeto entre los reclusos, fomentando así su proceso de reinserción social y su crecimiento espiritual.
Aquí un video de la ceremonia:
24 Horas Yucatán