FOTO: AFP


El cambio climático se posiciona como la principal amenaza para la seguridad hídrica en América Latina. Durante el último decenio, más del 90% de los grandes desastres naturales en la región, desde inundaciones y tormentas hasta olas de calor y sequías, han sido atribuidos a fenómenos meteorológicos extremos.

Como consecuencia directa de esta problemática, se ha observado una reducción significativa en la superficie de agua dulce en América Latina y el Caribe, con una disminución estimada de 7,000 metros cuadrados.

En respuesta a esta situación crítica, The Climate Reality Project América Latina hace un llamado a los países, empresas y ciudadanos para que tomen medidas inmediatas destinadas a preservar el agua y fortalecer la seguridad hídrica en la región.

A man carry jerrycans filled with water for hawking in Mathare slum Nairobi on March 21, 2024, a day before World Water Day. – World Water Day is observed around the every year world on March 22. It focuses on the importance of fresh water and advocating for sustainable management of fresh water resources. (Photo by SIMON MAINA / AFP)

Según el Informe de políticas ONU sobre el Cambio Climático y el Agua, cada grado de calentamiento global expone al 7% de la población mundial a una disminución del 20% en los recursos hídricos renovables.

De acuerdo con la agrupación, el cambio climático ha alterado el ciclo hidrológico y las precipitaciones, desencadenando desastres naturales como inundaciones, tormentas, sequías y olas de calor.

En la última década, más del 90% de los grandes desastres naturales en América Latina se atribuyen a estos fenómenos, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres.

Aunque la región posee una disponibilidad de agua dulce cuatro veces mayor al promedio mundial, enfrenta un alto estrés hídrico, especialmente en áreas urbanas y zonas de actividad económica.

Como resultado del cambio climático, la superficie de agua dulce se ha reducido en aproximadamente 7,000 metros cuadrados en América Latina y el Caribe, equivalente a cuatro veces el tamaño de Sao Paulo, Brasil, según la CEPAL.

Fotografía: Cuartoscuro

Es esencial destinar recursos financieros para fortalecer la seguridad hídrica y garantizar agua de calidad y en cantidad suficiente para la vida y los ecosistemas, así como para lograr un desarrollo económico sostenible.

La seguridad hídrica incluye la conservación de recursos, mejora de infraestructuras, adaptación al cambio climático y equidad en el acceso al agua.

Para alcanzar estos objetivos, la participación de todos los actores de la sociedad es fundamental. Los gobiernos deben implementar leyes y políticas que protejan los ecosistemas, mientras que las empresas pueden promover una cultura organizacional enfocada en la sostenibilidad y adoptar prácticas empresariales verdes. Asimismo, la sociedad civil puede contribuir mediante el uso eficiente del agua y la denuncia de fugas.

Es imperativo actuar ahora para proteger nuestros recursos hídricos y enfrentar la emergencia climática.

Para obtener más información y conocer posibles soluciones, visita las redes sociales de The Climate Reality Project América Latina @ClimateLatino en YouTube, Instagram, TikTok, Facebook y X.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *