Ayer, durante la presentación de su libro “e libro titulado “Tsikbalo’ob yaan ichil u sáastun Arux” (Relatos en el sáastun del Arux), Bernardo Caamal Itza nos llevó en un viaje a través de su infancia, recordando la importancia de la familia y la sabiduría transmitida de generación en generación.

Con la frase “aprende hijo, hoy estamos, mañana quien sabe…”, Caamal Itza nos sumergió en sus memorias llenas de enseñanzas y orgullo por su alma mater, la Universidad Autónoma Chapingo.

Graduado en 1994, Caamal Itza juró trabajar desde sus trincheras para hacer frente a los desafíos que enfrentaba su comunidad. Reconociendo que “nadie es profeta en su tierra”, se comprometió a liderar desde la tormenta, utilizando sus habilidades como comunicador para abordar temas complejos desde sus primeros años en la radio.

El análisis profundo no es una tarea fácil, pero Caamal Itza ha abrazado este desafío con determinación. En la presentación de su libro, destacó el esfuerzo de un “ejército de aruxes”, aunque algunos cuestionen si es un Arux o un Alux.

“Creíamos que escribir un libro era algo inimaginable, pero el impulso de nuestra familia y mis hijas lo hizo posible”, compartió Arux. Este proyecto, motivado por el legado de su abuela Nazaria y su madre Teófila, refleja la continuidad de una tradición familiar de sabiduría y fortaleza.

A lo largo de los años, Arux ha experimentado un proceso de maduración constante, pero reconoce que el aprendizaje nunca termina. “Seguimos sembrando, incluso cuando las dificultades parecen obstaculizar nuestro crecimiento. El solo acto de sembrar representa la esperanza en un futuro mejor”, afirmó.

La historia de Arux es un testimonio inspirador de cómo el amor, la perseverancia y el legado familiar pueden guiar el camino hacia una vida plena y significativa. Su libro es un tributo a la resiliencia humana y una invitación a reflexionar sobre el poder transformador del aprendizaje y la superación personal.

En la región sur de Yucatán, entre las plegarias de los aj men y la comunidad, se escucha el llamado “Ti le aruxo’obo…”. Desde su infancia, Caamal Itza se identifica como Arux, una conexión arraigada en su ser desde tiempos inmemoriales.

Con su libro, Bernardo Caamal Itza no solo comparte relatos, sino que también nos brinda una ventana a la riqueza cultural y espiritual de su región. Su compromiso con su comunidad y su pasión por la comunicación son ejemplos inspiradores para todos nosotros.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *