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Persiste la desigualdad de género en México: Análisis del IMCO, INMUJERES y ONU Mujeres

Un análisis,  realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en alianza con el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) y ONU Mujeres México, sobre las brechas de género en el hogar, revela que las mujeres desempeñan principalmente las labores del hogar y de cuidados, contribuyendo de manera fundamental a la reproducción cotidiana de las familias y al bienestar de la sociedad en general. Sin embargo, a pesar de su crucial papel, estas labores no son remuneradas.

Según los datos recopilados, mientras que los hombres dedican en promedio 16 horas a la semana al trabajo del hogar y de cuidados no remunerado, las mujeres destinan el doble de tiempo, llegando a 40 horas semanales. Esta diferencia en la distribución del trabajo doméstico es significativa y refleja una carga desproporcionada sobre las mujeres.

Uno de los hallazgos más destacados es que 17.2 millones de mujeres se dedican exclusivamente a las tareas del hogar, en contraste con apenas 992 mil hombres que realizan estas labores de manera exclusiva. Es decir, hay 17 veces más mujeres que hombres en esta situación. Esta disparidad numérica evidencia una clara desigualdad en la distribución de las responsabilidades domésticas entre hombres y mujeres.

Los datos muestran que las mujeres enfrentan una carga mucho mayor de trabajo no remunerado en comparación con los hombres, lo que limita su disponibilidad para dedicarse a actividades remuneradas o para su propio desarrollo personal y profesional. Esta situación contribuye a perpetuar la desigualdad de género en el ámbito laboral y social.

La necesidad de reconocer y valorar el trabajo del hogar y de cuidados realizado por las mujeres se vuelve imperativa para avanzar hacia una sociedad más equitativa e inclusiva. Es fundamental implementar políticas y medidas que promuevan una distribución más equitativa de las responsabilidades domésticas y que reconozcan el trabajo no remunerado realizado por las mujeres.

Como parte del Día Internacional de la Mujer, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), junto con el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) y ONU Mujeres México, ha presentado un análisis exhaustivo sobre la desigualdad de género en México, revelando profundas disparidades en diversos ámbitos de la vida, desde el hogar hasta el mercado laboral. 

De acuerdo con la investigación de las organizaciones civiles, las mujeres están subrepresentadas en el mercado de trabajo a nivel mundial y ningún país ha logrado alcanzar la igualdad de género en los centros de trabajo. 

“México es el cuarto país con menor participación económica de las mujeres en América Latina. Promover la inclusión de más mujeres en el mercado laboral y mejorar sus condiciones para que favorezcan su crecimiento no solo beneficia a la mitad de la población, sino a sus familias, y a su vez es estratégico para potenciar la competitividad del país”, indica el documento.

Según los datos recopilados, las mujeres están subrepresentadas en el mercado laboral a nivel mundial, y México no es la excepción, ocupando el cuarto lugar con la menor participación económica de las mujeres en América Latina.

Aunque se han registrado avances en la participación laboral femenina en las últimas dos décadas, la brecha entre hombres y mujeres persiste, y se estima que tomaría 119 años alcanzar la igualdad económica. 

Brechas de género en el mercado laboral

En el mercado laboral, las mujeres enfrentan condiciones desfavorables, como altas tasas de informalidad, brechas salariales significativas y violencia laboral. La informalidad laboral afecta especialmente a las mujeres, quienes ganan un 48% menos que sus pares en trabajos formales. 

La baja presencia de mujeres en puestos de liderazgo tanto en el sector privado como en el público refleja estas desigualdades estructurales. Aunque se han implementado cuotas de género, aún persisten barreras para el avance de las mujeres en sus carreras profesionales. 

Para abordar estas brechas de género, se proponen diversas medidas, como redistribuir el trabajo de cuidados e invertir en ellos, establecer licencias parentales equitativas, promover la inclusión de mujeres en el mercado laboral y mejorar sus condiciones laborales. 

La inversión en políticas que promuevan la igualdad de género es esencial para la creación de sociedades más inclusivas y para el desarrollo económico del país. Se insta tanto al sector privado como al público a colaborar y establecer condiciones propicias que permitan a las mujeres avanzar en sus carreras y alcanzar roles de liderazgo. 

En resumen, el análisis realizado por el IMCO, INMUJERES y ONU Mujeres México destaca la urgencia de abordar la desigualdad de género en México y propone medidas concretas para avanzar hacia una sociedad más igualitaria e inclusiva. 

Por Abraham Bote Tun

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