Con el objetivo de resaltar la importancia de las mujeres en la sociedad y su lucha contra la desigualdad, la violencia y la falta de oportunidades, la Cámara de Diputados aprobó la declaración del 9 de marzo como el “Día Nacional Sin Nosotras”.
Esta decisión fue tomada el pasado 27 de febrero en el Pleno de la Cámara Baja con un respaldo abrumador de 370 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones, y ahora pasará al Senado de la República para su ratificación.
La iniciativa busca sumarse a los movimientos contemporáneos que, a nivel mundial, han ganado fuerza y relevancia para conmemorar este día, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Según lo establecido en el dictamen, un “Día sin mujeres” podría implicar la paralización del 40% de la fuerza laboral mexicana, lo que equivale a un valor promedio de 25 mil 744 millones de pesos, y si se incluye el trabajo no remunerado, la cifra supera los 37 mil millones.
El movimiento “Un Día Sin Mujeres” se originó en marzo de 2017 con participación internacional en más de 200 ciudades de 50 países. Llegó a México en 2020 por primera vez, impulsado por la colectiva feminista Brujas del Mar.
Paralelamente, colectivas feministas han convocado a un paro nacional denominado “Un día sin nosotras” para el próximo viernes 8 de marzo. La Coordinación del 8M anunció la retomada de esta huelga, interrumpida por la pandemia de Covid-19, con el objetivo de demostrar que “sin mujeres, este país simplemente no funciona”.
El paro del 8M no se trata de un día de descanso, sino de una jornada de lucha desde las marchas para visibilizar la violencia feminicida, la esclavitud sexual, las desapariciones y los desplazamientos forzados, entre otras formas de violencia contra las mujeres.
Ambas acciones, la declaración del “Día Nacional Sin Nosotras” y el paro del 8M, buscan visibilizar y hacer frente a las problemáticas que enfrentan las mujeres en México y en el mundo, así como promover la igualdad de género y el respeto a los derechos humanos.