El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) acusó que 17 mil 500 armas contrabandeadas entraron a México a través de Texas, EU.
Este miércoles, por iniciativa propia, el titular del Ejecutivo se refirió al tráfico de armas, de las que dijo que la mayoría de las que han sido decomisadas en su sexenio provienen del vecino del norte y de estas, la mitad entraron por Texas.
Esto, a renglón seguido de defender al secretario de Seguridad de EU, Alejandro Mayorkas –tras la aprobación del juicio político en su contra por la Cámara Baja del Legislativo-:
“Por último, el 70 por ciento de armas que se utilizan para cometer delitos, vienen de Estados Unidos, hemos decomisado en lo que va del sexenio casi 50 mil armas, y ¿saben la mitad de dónde proviene? De Estados Unidos el 70 por ciento, pero la mitad de Texas”.
De ahí que retara al gobernador de Texas, Greg Abbott, a que le responda sobre el tema, ante todo porque Abott ha privilegiado medidas restrictivas en lo referente a la migración, como alambre de púas en la línea divisoria o el despliegue de la Guardia Nacional en la zona.
Lo dado a conocer por López Obrador este 14 de febrero se da a 9 meses de que el propio Gobierno de EU reconociera el tráfico de armas a México, y a 23 días de que la administración mexicana pidiera una investigación.
En su mañanera del 22 de enero, luego de que se le cuestionara a López Obrador sobre los resultados de la reunión de Seguridad entre México y EU, la canciller Alicia Bárcena indicó:
“Hay una cosa muy importante, y es que la Secretaría de la Defensa Nacional -Sedena- alertó a los Estados Unidos sobre armas que están entrando a México, que son de uso exclusivo del ejército estadounidense, y es muy urgente que se haga una investigación al respecto”.
La petición de la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores se dio a más de medio año de que el mandatario estadounidense admitiera en un evento celebrado en Hartford, Connecticut, que:
“Estamos enviando armas peligrosas, particularmente armas de asalto, a México. Nos piden, ‘por favor, deténganlo. Córtenlo en la frontera’. Pero, ¡por Dios! ¿En qué nos estamos convirtiendo si no lo hacemos?”.
Meses después, durante el Diálogo de Alto Nivel en Seguridad México-EU, celebrado en Palacio Nacional -5 de octubre-, el Fiscal General del país vecino, Merrick Garland, dijo que su Gobierno entiende bien:
“Los peligros de las armas de grado militar que están siendo contrabandeadas a México, son un peligro serio para los Estados Unidos y un peligro serio para México porque defienden a los cárteles”.
El funcionario estadounidense subrayó en esa ocasión que se hacía todo lo posible para detener dicho contrabando, el cual -argumento- es parte de la cadena del narcotráfico.
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