Este viernes, un fallo judicial ha determinado que las corridas de toros programadas para el próximo domingo 4 y lunes 5 de febrero podrán llevarse a cabo en la Plaza México. La decisión se da luego de la suspensión provisional dictada esta semana tras el retorno de la tauromaquia a la Ciudad de México.
El coloso de la colonia Ciudad de los Deportes había presentado una queja inmediatamente después de la suspensión, generando un nuevo episodio en la ya controvertida reapertura. La jueza federal Sandra de Jesús Zúñiga, el pasado 31 de enero, había ordenado nuevamente la suspensión de las corridas de toros en la capital, provocando un conflicto legal y social en medio de las protestas antitaurinas.
El pasado domingo, más de 40,000 personas llenaron la monumental México para presenciar la primera corrida tras casi dos años de prohibición en la CDMX. La plaza, que celebra su aniversario este lunes 5 de febrero desde su inauguración en 1946, ha programado corridas hasta el próximo 24 de marzo.
En el contexto de esta controversia, el presidente Andrés Manuel López Obrador, contrario a la tauromaquia, ha propuesto una consulta popular en la ciudad para decidir el futuro de estos espectáculos. Mientras tanto, cuatro estados de México ya han prohibido las corridas de toros, y otros países de América Latina también han debatido sobre el tema.
Este viernes, un juez ha admitido la queja presentada por la empresa que gestiona la Plaza México contra la cancelación provisional de las corridas de toros. Este nuevo episodio se suma a la serie de recursos legales y confrontaciones en torno a la existencia de espectáculos taurinos en México. La resolución final quedará en manos del magistrado Gaspar Paulín Mendoza, quien deberá emitir su decisión en un plazo máximo de 48 horas. Mientras tanto, los eventos programados para el 4 y 5 de febrero siguen en pie.
El retorno de las corridas de toros a la Plaza México, tras 20 meses de cierre, ha desencadenado un conflicto entre activistas, empresarios y detractores, marcando un nuevo capítulo en la larga historia de controversias en torno a este tipo de espectáculos en la plaza más grande del mundo destinada a las corridas de toros.