Los días previos al Hanal Pixán solían ser los “fuertes” para las floristas que se colocan a las afueras del Cementerio General de Mérida. Hoy, las cosas han cambiado, pues las personas ya casi no entierran a sus muertos, sino los incineran “y dejan olvidados en una cripta”, lamentó la señora Guadalupe Yerbes, una de las floristas de ese camposanto.
Cambio en rituales funerarios afecta a floristas a las afueras del Cementerio General
Con casi 20 años en el oficio la entrevistada lamentó que este año estén muy bajas las ventas, lo que atribuyó a que la gente no suele visitar a sus muertos como antes: “Ya no los creman, ahora los incineran”.
Las ánimas regresan a Mérida del 24 de octubre al 2 de noviembre
En años anteriores, doña Guadalupe y su familia metían a lo que llaman “flor regular”, pero ahora no es posible a razón de su precio; y con las lluvias que hay (en el centro del país) va a venir “súper carísima”.
Antes, relató, llenaban sus puestos con variedad de flores, pero este año no es posible porque lo hacen hasta donde les alcance su capital.
Doña Guadalupe señaló que estas fechas suele subir el costo de la flor. No obstante, a razón de las lluvias, esta temporada ha incrementado hasta en un 200 por ciento.
“Las quemó la lluvia, están negras”, comentó sobre las especies que normalmente le traen de Ciudad de México (CDMX) y Chiapas.
“Antes las daban a 25; y ahorita las dan a 80 pesos el paquetito. Ya no puedes bajar una ‘gruesa’ de gladiola, ahorita tiene que ser media para que te ayudes. Para que tengas variedad tienes que comprar poquito”.
Alista las maletas vuelos de Puebla a Mérida van desde 389 pesos
Las que más se venden aseguró, son las margaritas que expende a 45 pesos el ramo; y cuando lleguen las fiestas, se espera que aumente su precio.
Es durante el mes de noviembre cuando las floristas que pueblan los alrededores del Cementerio General “hacen su agosto”, pero este año parece que no sucederá.
“Antes, desde principios de octubre se veía movimiento y arreglaban sus tumbas, pero hoy el Cementerio está solitario” lamentó la comerciante a las puertas del Cementerio General.
“Es que muchos ahorita lo que hacen es que llevan a incinerar a sus muertitos y ya estuvo, ya no vienen a la visita. En donde los llevan, no les permiten llevar flores”.
Juan Manuel Contreras