Culminó la temporada de apareamiento de las zarigüeyas y ahora están buscando lugares cómodos y comida, lo que a veces las lleva a aparecer en hogares y patios de casas en Yucatán. Es por ello, que durante la temporada de lluvias incrementa 15% su avistamiento en los hogares, informó el presidente de Tlacuatzin A.C, Enrique Valdez Escobedo.
“La zarigüeya es un animal silvestre, pero tienen una particularidad y es que es un animal filantrópico, es decir, es un animal que está diseñado para interactuar con el ambiente perturbado, ellos se adaptan a cualquier entorno como los fraccionamientos, las oficinas. Sin embargo, en la Península de Yucatán, la zarigüeya forma parte de la mancha urbana, se meten a todos lados porque nosotros invadimos su territorio, ellos son reguladores de plagas como mosquitos, chinches entre otros insectos, pero vemos como ahora que están en su recta final de apareamiento están buscando lugares cómodos y alimento por lo que suelen esconderse en nuestras casas”, explicó.
Indicó que la tala excesiva de la fauna provoca que estos marsupiales busquen nuevas alternativas de sobrevivencia, “hay que recordar que las zarigüeyas se reproducen durante todo el año pero el punto máximo es en primavera, sin embargo, ahora están en la temporada de crecimiento y las crías que ya se independizaron de la madre empiezan a buscar nuevas madrigueras en bodegas y demás, entonces comienzan a buscar mayor refugio que sean perfectos para ellas, con los siguientes requisitos: un área seca, escondida y disponibilidad de recursos como agua y comida y ahora en la temporada de lluvias ellos buscan esa comodidad ver que no se inunden y a lo mejor su nuevo hogar va a ser la bodega de las casas”.
Señaló que los residentes de los complejos habitacionales deben comprender mejor a estas criaturas y a tomar medidas para convivir de manera segura y respetuosa con la vida silvestre local, “las lluvias influyen en que las zarigüeyas tengan que buscar nuevos sitios de descanso más cómodos y apropiados para que puedan crecer y puedan habitar para sus nuevas generaciones”.
Por último, recordó que en caso de encontrar alguna zarigüeya en el hogar no hay que dañarlas, “si alguien se encuentra con una zarigüeya u otra criatura silvestre en su propiedad, lo mejor es contactar a las autoridades o expertos en vida silvestre para recibir orientación sobre cómo manejar la situación de manera segura y ética”, finalizó.
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