La Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) tiene abierta una carpeta por el caso del niño Iker, la cual continúa integrándose con los informes solicitados a las instancias involucradas como la FGE, el DIF y la Prodennay. El organismo busca darle una sepultura digna al niño que falleció hace unas semanas en Mérida, presuntamente víctima de la explotación infantil.
Miguel Sabido Santana, titular de la Comisión informó que en los próximos días el organismo sostendrá reuniones con asociaciones civiles para diseñar una estrategia que posiblemente derive en una campaña dirigida a la atención de la explotación de infancias.
Tras estas reuniones, detalló, buscarán vincularse con autoridades, empresas, escuelas y universidades para diseñar una estrategia de atención a fin evitar casos como el ocurrido al norte de la capital yucateca, en donde el menor fue atropellado.
“Para lograr que cada vez menos niños sean víctimas de explotación, trata, abusos, violaciones y trabajo infantil. Para que puedan vivir su niñez en plenitud, en pleno ejercicio de sus derechos humanos”, sentenció Sabido Santana.
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La Codhey ha verificado lo que ha hecho cada uno de los organismos mencionados para ver de qué manera puede contribuir a darle al infante un entierro digno, pues su cuerpo continúa en la morgue.
Recordó que la Ley General de Búsqueda de Personas Desaparecidas contempla que las instancias ministeriales deben agotar recursos en ubicar a algún familiar y entregar el cuerpo, “entiendo que la FGE está en ese proceso”.
Una vez agotados todos los recursos, expuso el ombudsman, se debe dar sepultura digna al cuerpo de cualquier persona. Es lo que buscarían con el pequeño Iker para después arrancar con las campañas contra la explotación infantil.
/Juan Manuel Contreras
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