Los meses de agosto y septiembre representan los períodos “pico” de la temporada de ciclones tropicales, debido a que es cuando más activos están los fenómenos meteorológicos en el Atlántico y ante ello Yucatán cuenta con mil 200 refugios temporales, informó el coordinador estatal de Protección Civil, Enrique Alcocer Basto.
Sobre las zonas que representan riesgos en el territorio yucateco, dijo que “toda la costa y el sur son focos rojos siempre que golpea un huracán a Yucatán, son las principales porque son zonas inundables, pero también algunas del oriente como Panabá y Tizimín también se inundan con mucha facilidad; son los principales territorios donde en esta temporada ciclónica no se puede bajar la guardia y siempre hay que estar concientizando sobre la posible llegada de un huracán”, explicó.
Recordó que el último fenómeno que causó estragos, aunque no de gran magnitud en la entidad, fue Grace en 2021; “gracias a la buena respuesta y pronta participación ciudadana no se tuvieron pérdidas humanas pero en Mérida se cayeron 4 mil árboles, bueno, es más, todas las cortinas del Gran Museo del Mundo Maya se cayeron, los árboles de esta avenida si se cayeron, afortunadamente la población hizo caso al llamado de resguardo, la gente se quedó en sus casas por eso no tuvimos algún incidente que lamentar”.
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Indicó que a través de pláticas se aplican jornadas de concientización en municipios donde a la población le cuesta dejar sus hogares para acudir a un refugio temporal, “hay que seguir con esta cultura de prevención es por eso que hemos estado yendo a las zonas de riesgo; tenemos focalizadas las zonas donde de plano la gente no quiere salir, por ejemplo, la del oriente sabe, desaloja inmediatamente cuando hay alerta pero los del poniente no, es por eso que llevamos estas jornadas a Celestún, casa por casa, porque ahí es muy difícil que la gente salga, esto con el fin de que conozcan cómo funciona el operativo huracanes”.
Sobre las pláticas, indicó que “hay que dejarle claro a la gente que cuando acuden a un refugio temporal, se les dota de comida y no tienen por qué temer en dejar sus casas, sus viviendas están monitoreadas y se vigilan, en el refugio hay médicos y personal para atender a todas las personas que fueron desalojadas”, finalizó”.
Irving Gil
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