Tal como lo prometió, la karateca yucateca Lupita Quintal Catzín viajó a los Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Salvador y, a pesar de todas las adversidades, se trajo la medalla de oro que la coloca como campeona absoluta de la región y de México.
Lupita Quintal, con la mira puesta en Chile
Para ella, comentó, este logro coronó muchos años de esfuerzo y dedicación pero, sobre todo, de concentración, ya que, en uno de los momentos más álgidos, cuando la gente apoyaba a la competidora local, ella sentía el estruendo como si fueran porras para ella.
Dijo que subir al podio, ver ondear la bandera de su país y recibir la medalla de oro no se puede describir, más cuando el evento va precedido de un gran esfuerzo.
“En El Salvador me tocó vivir un proceso de emociones, porque competí en una nueva categoría y tuve una preparación diferente a lo que estábamos acostumbrados y se mezcla la vida adulta, la vida profesional, no es lo mismo que cuando eres meramente atleta y también viene la parte mental y, en realidad, por este conjunto de cosas atesoro esta medalla”, expuso.
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Destacó que, además, fue un proceso interno fuerte y luego ya en el evento estaban las ocho mejores de Centroamérica y el Caribe.
Aunado a lo anterior, en 2018 tuvo una lesión de rodilla, pero aun así se logró la victoria.
“Y decir voy por una de oro, la valentía de decir voy a competir en otra categoría, es lo que más valoro, porque ya son 13 años en los que las dos medallas conseguidas en menos de 68 kilos han sido de una yucateca”, dijo.
Consideró que el apoyo de su familia fue muy importante, pues a la justa acudieron su mamá y su hermano y la fecha también fue significativa.
“Competí en la final el 7 de julio y en esa misma fecha, pero de 2010, mi papá falleció”, mencionó.
Lupita Quintal dijo que cada combate que se llevó a cabo fue un reto y sabía que la competencia final sería como fue, muy cerrado.
“Las rondas de grupo fueron cerradas y no había margen de error, tenía que ganar mis tres combates y no es que eso sea tan fácil y sabía que la final iba ser cerrada, ya había peleado con la colombiana e, incluso, el punto que tuve fue por medio de una revisión de los jueces”, comentó.
Señaló que los nervios siempre están presentes y por ello se hace un trabajo no solo físico, sino también mental.
Ahora, luego de tres participaciones en los Centroamericanos, la mira está puesta en los Juegos Panamericanos que se realizarán en Santiago de Chile.
“Estoy a tres meses de ese evento, compito el 5 de noviembre en Santiago de Chile; ya inició la preparación, aunque me tomé unos días para descansar un poco. Mis días inician a las 4.10 de la mañana y ya se empieza a construir la competencia de Santiago”, mencionó´.