Con el objetivo de mantener la población de tiburones durante sus principales periodos de reproducción, nacimiento y crecimiento de las nuevas generaciones, desde el pasado 1 de agosto y hasta el 29 del mes esta especie se encuentra en veda.
Se trata de una pesquería que tuvo mucho auge hace años, pero que ha ido a la baja, pues los hombres de mar se han centrado en otros productos más rentables. Sin embargo, se trata de una especie con potencial ante la baja de la biomasa de otras, como el mero.
Es la segunda veda de esta especie que se lleva a cabo al año; la primera fue en mayo y junio.
Josué Canul Reyes, presidente del Comité de Refugio Pesquero de Celestún, expuso que el tiburón en Yucatán no se pesca mucho, porque no tiene un buen precio y, en este sentido, los hombres y mujeres de mar prefieren pescar otras especies o hacer otras actividades que les sean redituables.
“En la zona de Celestún se pesca muy poco y más bien se da de forma accidental, porque a veces en las redes cae algún tiburón. Pero el pescador, en general, prefiere hacer otra cosa, porque no tiene buen precio, apenas se vende en unos 18 pesos”, indicó.
Expuso que en la zona oriente, sin embargo, se pesca un poco más, porque se aprovechan los ejemplares para otros productos.
Productos y servicios en Yucatán, más caros que la media nacional
Al respecto de este tema, David de Alba, biólogo marino del Cinvestav de Mérida, señala que, aunque hace muchos años Yucatán llegó a ser de los primeros productores, ahora ya no es así precisamente porque las y los pescadores deciden dedicarse a otra cosa.
Hoy día se da una captura que oscila entre las 300 y 400 toneladas al año, lo que es considerado poco. Esta baja ha sido por el desinterés que hay, pero también por la normatividad que se estableció y mediante la cual se debe aprovechar todo el animal, ya que antes solo se pescaba y se le cortaba la aleta y el resto no se ocupaba.
De su potencial, dijo que no solo se puede aprovechar como alimento, sino que hay otros productos y subproductos que se pueden utilizar, como las aletas, la carne, las vísceras que se usan para elaborar harina de pescado o fertilizantes, suplementos de cartílago de tiburón, entre otros.
De las especies que hay en el litoral yucateco, figuran el cabeza de pala, acronotus, puntas negras, poroso, sedoso y otros.
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