El nadador yucateco Carlos Franco Cantón impuso una nueva marca en su trayectoria en aguas abiertas, esta vez al cruzar el Estrecho de Gibraltar, que une al Mar Mediterráneo y al Océano Atlántico y divide a los continentes Europa y África.
“Rompimos ese récord mexicano con 2 horas 43 minutos y mi registro es el tercer mejor lugar en la historia de México y estamos disfrutando estos momentos para México y para mi estado de Yucatán”, dijo en entrevista para 24 horas Yucatán.
Carlos Franco impone récord en mar abierto
De acuerdo con el certificado de nado, partió a las 14:03 horas y culminó el recorrido a las 16:46, del pasado 8 de julio.
“Si hablamos de complicaciones, el Estrecho de Gibraltar tiene mucho tráfico marítimo, entonces, cuando estábamos nadando había muchas embarcaciones que por su tamaño provocan olas muy altas, eso dificultaba el nado”, rememoró el deportista.
“Los cuatro nadadores que estábamos muy coordinados, eso fue de los grandes retos. Una cosa es nadar por tu cuenta, pero nadar con otras personas que nunca has nadado al mismo ritmo durante 15 kilómetros en aguas frías, eso fue nuestra labor de equipo porque con uno que se hubiera atrasado, bajado el paso durante el nado, estos tiempos, estos récords no serían posible. Eso fue lo principal que cuatro mexicanos nadamos al mismo ritmo, misma conciencia, mismo objetivo”.
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El Estrecho de Gibraltar es la cuarta meta del tritón yucateco desde que comenzó sus odiseas en aguas internacionales. Primero cruzó el Canal de la Mancha, entre Reino Unido y Francia; siguió con la vuelta a la Isla de Manhattan en Nueva York; y luego de Isla Catalina a California, entre corrientes y aguas infestadas de tiburones, para completar la Triple Corona.
En esta ocasión, fue un “cruce altruista” con su iniciativa “Brazadas con causa”, pues durante su travesía, la gente donó alimentos no perecederos en su centro acuático Antares, en Mérida.
“El donativo lo entregaré a niños de escasos recursos, familias de situación vulnerable, llevarles una despensa junto con la fundación Alas al vuelo y eso también me motiva dejar un legado no solo en el deporte sino en beneficio y en pro de la sociedad”.
Por último, adelantó que entre sus planes se encuentra imponer un récord en aguas gélidas “lo que resta para mi es seguir entrenando a mis 49 años, preparándome. Ya pronto le pondremos fecha y lugar del próximo récord”.
Irving Gil