Comunidades cierran filas para la protección de los manglares
Comunidades cierran filas para la protección de los manglares [Foto: Especial]

Las comunidades de Celestún, Yucatán, e Isla Arena, Nunkiní y San Francisco de Campeche, que forman parte de las Reservas de la Biósfera Los Petenes y Ría Celestún, se reunieron para compartir sus experiencias relacionadas con la restauración y conservación de manglares, un ecosistema que en Yucatán está degradado alrededor del 40 por ciento.

El “Encuentro de comunidades para la conservación y restauración de manglares en la eco-región Los Petenes-Celestún ”se llevó a cabo en la localidad de Celestún, organizado por el equipo conformado por el Laboratorio de Producción Primaria CINVESTAV-Mérida del Departamento de Recursos del Mar – Cinvestav Mérida y ENES unidad Mérida UNAM.

Manglares de mi comunidad

Las y los participantes compartieron sus experiencias relacionadas con la restauración y conservación de manglares, así como se presentó la historia de la Restauración de manglares en Celestún por la Dra. Claudia Teutli Hernández de la ENES UNAM, de la misma forma que se presentó el tríptico “Manglares de mi comunidad” que presenta de una forma sintetizada y visual temas relacionados con qué son los manglares, su importancia y el monitoreo de las variables indicadoras de la salud de estos ecosistemas.

También se realizó una Mesa Panel en la que participaron los representantes de tres cooperativas de Celestún: Adrián Zenón Dzul Colli de Guardianes de los Manglares de Dzinitún, José Efraín Pérez Lara de Dzinitún Nature Trail y Enrri Mauricio Dzul Cab de Manglares De Dzinitún Celestún, compartiendo los retos, aprendizajes y dificultades que han enfrentado en los proyectos de restauración y conservación en los que han participado, así como sus metas a futuro en el tema del ecoturismo en la reserva de la Biósfera de Ría Celestún.

De acuerdo con Jorge Herrera Silveira, investigador del Cinvestav en Mérida, de las 90 mil hectáreas de manglar que hay en Yucatán, entre 30 y 40 mil hectáreas están degradadas, lo que ha traído consecuencias graves, como mayores afectaciones de las lluvias por inundaciones y otras.

Si no se hubiera perdido a lo mejor Yucatán sería el segundo lugar en extensión y ahora es el tercero en la Península y destacó que uno de los factores que han afectado es el cambio de uso de suelo y se siguen rellenando zonas de manglar.

En este sentido, se realizan acciones de recuperación del manglar en Celestún, Sisal, Chuburná, en Progreso, Yucalpetén, Dzilam y El Cuyo, pero estos esfuerzos representan unas 100 hectáreas en cada sito, mil hectáreas en total, lo que es insuficiente si se tima en cuanta las 30 mil o 40 mil que están degradadas.

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