Yucatán es el principal centro de producción joyero del país, pues en 2022 logró 252 millones de dólares por concepto de exportaciones de artículos de joyería y sus partes, de metal precioso o de chapado de metal precioso (plaqué), precisa la plataforma Data México.
Con base en la estadística, sigue Jalisco, con 71.1 millones; Baja California, con 44.6, la Ciudad de México, con 27.9; y Nuevo León, con 26.1 millones de dólares.
La entidad también destaca en las compras internacionales de esta mercancía, ya que el año pasado se posicionó en el segundo sitio nacional, con 110 millones de dólares. El primer peldaño lo ocupó Ciudad de México, con 520; el tercero, Estado de México, con 25.5; y el cuarto, Quintana Roo, con 22.6 millones de dólares.
Brilla el estado en la producción de joyas
Según Data México, en 2022 el intercambio comercial total de este tipo de artículos, que incluye compras y ventas internacionales, fue de mil 226 millones de dólares.
Entre los principales destinos de las exportaciones figura Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Suiza e Italia. Los principales orígenes comerciales fueron Estados Unidos, Italia, Turquía, Tailandia y España.
PARTICIPACIÓN
De acuerdo con la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo de Yucatán, la entidad es el principal centro de producción joyera del sur de México y este sector aglutina 39.2% de las exportaciones locales.
Yucatán, destino selecto y destacado en turismo de reuniones
Hay varios factores que destaca la dependencia para el éxito de esta industria, como la seguridad, la ubicación estratégica que tiene el Puerto de Progreso con puntos de envío como Miami y Houston.
También la tradición en el diseño y creación de joyas a través de técnicas como moldeado, pulido y engarzado de piedras preciosas.
La historia de esta actividad indica que entre los primeros soldados de Francisco de Montejo y frailes llegaron artesanos que introdujeron las artes mecánicas y manuales. Con el tiempo se formaron grupos de orfebres que perfeccionaron la filigrana.
Frailes plateros comenzaron a labrar y pulir ornamentos, luego sus discípulos, muchos de ellos indígenas, que extendieron este arte hasta la confección de alhajas, oro y esmaltes.
Actualmente las técnicas tradicionales se conservan y trabajan en 15 poblaciones: Mérida, Valladolid, Peto, Motul, Tekax, Halachó, Oxkutzcab, Izamal, Ticul, Hunucmá, Maxcanú, Temax, Tizimín, Baca y Muna.
Síguenos en redes sociales ??