Autoridades sestaron un golpe a la trata de personas con un operativo interinstitucional durante el cual rescataron a menores de edad y mujeres de origen chiapaneco, que presumiblemente eran forzados a trabajar en las calles de Mérida.
De manera preliminar se conoce que hay al menos 15 infantes asegurados, dos inmuebles cateados y una persona detenida por su presunta participación en el delito de privación ilegal de la libertad.
Con base en un comunicado, la orden fue ejecutada por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), de Salud (SSY), Comisión de Derechos Humanos (Codhey), Procuraduría para la Defensa de Niñas, Niños y Adolescentes (Prodennay), Protección Civil (Procivy) y de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Hasta el momento se sabe que el operativo fue en cielo y tierra, pues drones sobrevolaron por los techos de las viviendas del Centro Histórico de Mérida, especialmente en la calle 68, entre 67 y 69, y la 63, entre la 32 y 34.
Resultado del dispositivo de seguridad desplegado en la capital yucateca fue detenido un hombre que resguardaba a una adolescente de 16 años, con quien no logró comprobar parentesco alguno; además, según las autoridades estatales y con base en la Plataforma México, el sujeto cuenta con una orden de aprehensión por presuntamente estar vinculado con los delitos de secuestro y privación ilegal de la libertad, por lo que fue detenido y llevado a la sede del Ministerio Público.
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En tanto, las personas rescatadas fueron puestas a disposición del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la entidad, que trabaja de manera coordinada con la instancia homóloga de Chiapas.
CONTEXTO
El operativo deriva del fallecimiento de Iker, un niño que fue atropellado en días pasados cuando hacía malabares a cambio de dinero en la avenida Líbano, colonia México. El menor era originario de Palenque, Chiapas; sin embargo, a pesar del trabajo coordinado con las autoridades de dicha entidad, aún no logran identificar a los familiares.
Con base en ese contexto, versiones preliminares apuntan que el menor era víctima de trabajo forzado y trata de personas.
Tras la tragedia, la ciudadanía capitalina bloqueó la vialidad para exigir justicia por Iker y frenar este tipo de delitos en la entidad, por lo que elementos de Seguridad Pública reforzaron las medidas y catearon dos inmuebles en el Centro Histórico.
En tanto, tras más de una semana del suceso, la mujer que presuntamente manejaba la camioneta que atropelló al infante acudió al Ministerio Público para colaborar con las investigaciones, aunque no fue detenida.
Información preliminar refiere que la fémina se encontraba hospitalizada debido a la crisis nerviosa que le provocó el incidente, razón por la cual demoró en presentarse con las autoridades, en compañía del apoderado legal de la empresa en la que labora, pues la camioneta que manejaba pertenece a ésta.
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