Uno de los principales problemas que enfrentan los adultos mayores es el despojo de sus propiedades por parte de sus familiares, de sus hijos, incluso, por lo que se tiene registro de 116 casos en los que se han presentado denuncias, de personas de este sector que han sido despojadas de sus bienes, reveló Rafael Pinto Ontiveros, presidente de la agrupación la Felicidad Comienza.
En el marco del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, el entrevistado dijo que los casos de maltrato y abuso contra este sector se sigue dando y que muchas veces las leyes no funcionan, así como los familiares son de las personas que principalmente agreden a los viejitos y viejitas.
“Sigue el maltrato, cada día peor, a veces por parte de las familias, a veces por la gente en las calles. Estamos hablando que tenemos registro de 116 personas que han sido despojadas de sus bienes por parte de sus hijos, a sus padres o de familiares, y creo que hay que atender este caso para castigos más severos contra quienes atenten contra los viejitos”, expuso.
Pero también se dan casos, por ejemplo, en la vía pública, donde no se respetan los espacios para personas con discapacidad o para adultos mayores que los necesitan.
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Adultos mayores sufren de despojo
“Cada vez que el adulto mayor se quiere estacionar en un lugar o un discapacitado está bloqueado por gente que no tiene conciencia y lo más triste es que nos tienen abandonados y hay muy mal trato, el maltrato sigue estando en alto nivel”.
“Hemos tenido varias personas que han llegado a pedirnos apoyo para que los hijos les quieren quitar sus propiedades, su dinero, ese abuso siempre ha sido y va continuar, hasta que no hay aun castigo. Preguntamos a las autoridades de cuántas personas afectadas y son 116 denuncias, de acuerdo lo que nos han informado las autoridades”, expuso.
Además, los adultos mayores sufren de la falta de información en todos lados, la falta de información cuando van a pedir consultas, la falta de atención médica, de la situación de escasez de medicinas.
También, dijo que las leyes muchas veces son letras muertas, como la que se presentó hace tres años pata que se persigan de oficio los casos de maltrato contra adultos mayores o la Ley en la que está trabajando desde hace mucho tiempo la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán para regular los albergues, sin que hasta la fecha haya visto la luz.
“De acuerdo a los que hemos visto es que muchas veces las leyes y las iniciativas son letra muerta, porque las denuncias no llegan a proceder y hace falta mano dura por parte de las mismas autoridades, los jueces y abogados que llevan estos temas”, señaló.
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