De las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo, seis llegan a desovar y anidar en México, cuatro lo hacen en Arrecife Alacranes: Caguama, Carey, Blanca y Laud, por lo que se necesita transitar a un turismo sustentable.
Por ello, se llevan a cabo estrictas medidas en el Área Natural Protegida, pero también desde la sociedad, en general se puede participar en su protección, no tirando basura en las playas, evitar el uso de pet u otros plásticos que acaban en el mar, así como evitar introducir vehículos a la playa, destacó la bióloga Marina René Salinas Salazar.
Este cuidado es imprescindible, destacó, porque una de cada mil tortugas que nacen regresa en 20 años a desovar en la playa donde nació.
Caza de tortugas
Explicó que entre los años 1950 y 1980 hubo mucha presión en la población de tortugas, porque se pescaban. Se puso una tasa de captura y demás, pero las poblaciones fueron bajando, ya en los años 80 se iniciaron los proyectos de conservación hasta que en 1990 se declaró su total protección y no pueden ser capturadas, pescadas o cualquier otra forma que les afecte.
Los humanos, depredador principal de las tortugas
En este tenor, dijo que el principal depredador de las tortugas es el humano y enfrenta serias amenazas en su ciclo de vida, tanto en la arena como en el mar; en la arena, las hormigas que atacan los huevos y como crías; los perros y mapaches, cuando nacen la amenaza son las aves y aún en el mar también.
Pero también, comentó, hay amenazas en su hábitat producto de la actividad humana, por la basura, derrames petroleros, pesca incidental, cambio climático, desarrollos turísticos mal planificados.
Dijo que hay turistas y gente que, por ejemplo, se toman foto y las tortugas se asustan por el olor, el sonido, las altera y se regresan al mar y si intentan desovar se sienten amenazadas y no lo hacen, con lo que corren el riesgo de morir.
Arrecife Alacranes, la ‘casa’ de las tortugas
Expuso que en Arrecife Alacranes se iniciaron las actividades de conservación de tortuga el año pasado y ahora ya en época de desove y anidación, que dura hasta el mes de noviembre, no se han detectado nidos de caguama ni de laud.
En la zona de la playa, expuso, no se puede acampar en Arrecife Alacranes, particularmente en la Isla Pérez que es la única donde se permite y se realizan actividades constantes para proteger a los quelonios.
En la zona de plata está prohibido acampar y las fogatas, así como se prohíbe instalar estructuras y se recomienda el no uso de luces en las embarcaciones y si se hace es preferible que sean focos rojos, porque las tortugas se guían con la luz de la luna y con la luz de las embarcaciones se desubican.