El año pasado la agrupación Pronatura Península de Yucatán registró 8 mil 837 nidos en las playas donde tiene campamentos: Celestún, El Cuyo y Holbox, aunque prácticamente las tortugas llegan a todo el litoral yucateco donde hay playas arenosas, expuso la responsable del Programa de Conservación de las Tortugas de la agrupación, Melania López Castro.
Expuso que formalmente la temporada de anidación empezó el pasado 1 de abril y hasta finales de octubre, por lo que se recomienda evitar el paso de vehículos pesados por la playa, porque eso afecta a los nidos que ya están y evitar en las noches prender fogatas, porque eso no deja que las hembras salgan a anidar, las espanta, y cuando empiece la temporada de eclosión las fogatas, por la luz, atraen a las crías y pueden morir quemadas.
“Arrancó la temporada de anidación este mes de abril y ya hay registros de tortugas que se empezaron a ver en marzo, pero el pico de anidación de tortuga carey lo tenemos en mayo, es especialmente la especie que llega”, dijo.
La especie principal que arriba, comentó, es la carey, pero también llega la de la especie verde y el año pasado se registraron tres nidos de la especie laúd.
“Todas las playas arenosas pueden ser sitios de anidación, aunque las tortugas buscan ciertas características: que no haya amucho desarrollo costero, que no haya mucha iluminación, que la playa esté extensa porque prefieren anidar cerca de la duna, etc.”, señaló.
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La temporada de anidación de cada especie dura unos cuatro meses; ahora ya empezó la carey y termina en julio agosto y la verde empezará a salir por allá de junio y hasta octubre, noviembre, dependiendo más que nada de la temperatura.
En el registro del año pasado, en los campamentos de Pronatura en Celestún se registraron 1,341 nidos de la especie carey y 8 de la verde; en El Cuyo fueron 1,270 de la carey y 4,389 de la verde; en Holbox 1,279 carey, 541 verde y 3 de la especie laúd.
“Son números interesantes y prometedores, porque sobre todo hemos tenido crecimientos importantes de la carey; solo en Celestún tuvimos un crecimiento del 139% y en El Cuyo del 75%m es una muy buena señal y motivo para seguir protegiendo y cuidando estas playas”, comentó.
Finalmente, dijo que las comunidades y en general las personas están conscientes del cuidado de las playas y las tortugas, no así, muchas veces, el sector hotelero y de bienes raíces, porque el desarrollo está afectando mucho las zonas de anidación.
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