La labor del quiropráctico ha dejado de ser la del huesero que realiza ajustes a las personas con dolencias a profesionales de la salud que tienen deberes y obligaciones ante instancias federales, por lo que buscan este reconocimiento a través del ejercicio profesional, aseguró Jonatan Vázquez, director general en la entidad del Instituto Thomson.
Con base en lo anterior, anunció que el próximo sábado celebrarán, en la capital del estado, la Copa Internacional de Masaje y Quiropraxia, evento que será gratuito y abierto al público para que conozca las técnicas.
Anticipó que participarán competidores de 30 países, que serán evaluados por un jurado conformado por personalidades internacionales, quienes valorarán la técnica y decidirán a las personas ganadoras de 10 categorías.
ESFUERZO CONSTANTE
Señaló que ahora en México, y luego de buscarlo por mucho tiempo, la quiropraxia ya está registrada como un oficio y cuenta con un código para su práctica profesional que es regulado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ya que es con esa instancia a la que acuden para poder ejercer el oficio.
Logra estabilidad precio del huevo
Detalló que incluso las escuelas que preparan a quiroprácticos deben de seguir las reglamentaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en sus planes de estudios, debido a que se expiden licencias funcionales para el ejercicio de la profesión.
“Las personas que nos dedicamos a estos rompemos estos mitos, estas creencias que solo somos hueseros, sobadores, talladores”, sentenció.
PRÁCTICA ANCESTRAL
Vázquez explicó que, si bien en Yucatán aún persisten los usos y costumbres que reconocen estas profesiones ancestrales, como los hueseros de Yobaín, también existen estas personas que decidieron cumplir con su vocación desde las aulas.
Consideró que las dinámicas actuales han permitido una evolución social de pasar de ser hueseros o sobadores a quiroprácticos certificados para llevar a cabo este oficio.
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