Como parte de su informe de gestión, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (CODHEY), Miguel Óscar Sabido Santana, destacó que se hizo una revisión a las 106 cárceles municipales y a la de la Secretaría de Seguridad Pública, donde se detectaron grandes retos, pues en muchas de ellas no se garantiza una estancia digna, acceso a la salud, separación por género, alimentación adecuada, entre otros derechos.
De la totalidad de las cárceles supervisadas, se advirtió que la separación por género solamente está presente en 22, las cuales cuentan con áreas específicas para mujeres, mientras las restantes 84 no cuentan con ella.
En el caso de detención de adolescentes, en la mayoría de los casos son ubicados en oficinas de las comandancias, administrativas de los ayuntamientos, entre otros.
Entre las cárceles que cuentan con un área específica para adolescentes y mujeres destacan: Buctzotz, Cuzamá, Hunucmá, Kanasín, Mérida, Oxkutzcab, Progreso, Sucilá, Tekax, Tixkokob, Tizimín, Umán, Valladolid, es decir, 5 más en comparación con 2021.
En 46 de las 107 cárceles sí aseguran menores de edad, sin contar con las condiciones para su estadía, lo que representa una disminución en relación con el año pasado, cuando se registraron 87 cárceles que aseguraban a menores de edad.
Se advierte que un número significativo de las corporaciones policiacas en los municipios no cuenta con un espacio adecuado para el resguardo de personas menores de edad y continúan aplicando el criterio de internar a los adolescentes en las celdas a petición de sus padres o tutores, lo cual resulta una vulneración a sus derechos humanos.
En cuanto a los servicios para una estancia digna, la mayoría carece de lo elemental, pues solo 37 de las 107 cárceles cuentan con tazas sanitarias, 66 de 107 tienen mala ventilación natural y solo tres del total tienen ventilación artificial. Además, solo 45 se encuentran en buenas condiciones de limpieza.
Aumenta incidencia de suicidios en Yucatán
Se reporta que 92 cárceles cuentan con planchas de cemento para cubrir tal necesidad, lo que representa una gran diferencia en comparación con las 28 reportadas en el año pasado.
Deterioro notable
De las condiciones de mantenimiento e higiene de los lugares de aseguramiento, se señala que la mayor parte de los espacios supervisados, presentan un deterioro notable, pudiéndose encontrar celdas con grietas en los techos, así como de marcas de humedecimiento, pintas en las paredes, tazas sanitarias manchadas, con residuos fecales y mal olor, pisos sucios, orificios de desagüe y tuberías expuestas.
En 55 de las 107 cárceles no se acreditó proporcionar alimentos a sus arrestados y en lo que se refiere a la valoración médica, solamente 7 la practica, lo que se traduce en una reducción en este rubro, ya que en 2021 eran 11 cárceles donde se prestaba dicho servicio.
En general, los centros de reclusión con mejores condiciones de estadía son: Mérida, Buczotz, Kanasín, Progreso, Tekax, Tixkokob, Kanasín, Tizimín, Umán, Valladolid y la cárcel de la SSP.
Las que ofrecen las peores condiciones son: Yobaín, Cansahcab, Quintana Roo, Tahdziú, Tekantó, Acancéh, Dzan, Sacalum, Maní, Huhí, Samahil, Sanahcat, Chapab, Akil, Chumayel, Teabo, Halachó, Tecoh, Yaxcabá, Tixméhuac, Sinanché, Uayma, Tinum, Dzoncauich, Santa Elena, Ticul, Oxkutzcab, Chacsinkín.
También, Abalá, Kinchil, Celestún, Tekom, Chankom, Tixcacalcupul, Chikindzonot, Calotmul, San Felipe Y Río Lagartos.
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