En el marco del Día Mundial Contra la Lepra, el Dr. José Cerón Espinoza, director del Centro Dermatológico de Yucatán, expuso que el año pasado se atendieron, de forma integral, dos casos de lepra, uno de otro estado y uno más que contrajo la infección en la entidad.
Destacó que se trata de una enfermedad que tuvo mucho estigma, porque es muy antigua ya que hay registros de hace más de 4 mil años, pero hoy es totalmente curable teniendo el tratamiento adecuado.
El tipo de tratamiento que se da es de “poliquimioterapia” y ha sido eficaz y ha reducido el padecimiento y sobre todo el prejuicio y los casos ya no llegan al grado que llegaban antes.
Con un correcto diagnóstico y atención oportuna la enfermedad se cura, aunque el tratamiento dura uno o dos años, además de que hay que tener vigilancia de unos 5 años más.
La forma de contagio es por contacto directo con los bacilíferos pero en general es muy difícil de contraer. Los síntomas de la Lepra son manchas blancas en la piel en las que se va perdiendo la sensibilidad. También se genera una sensación de hormigueo en brazos y piernas ya que se trata de una enfermedad que afecta la piel y los nervios de las extremidades y por ello se ve alterada la sensibilidad.
El tratamiento que se da a los enfermos es “poliquimioterapia” y en el caso de los que tienen muchas manchas se aplica un tratamiento de un año y con pocos bacilos de unos 6 meses, pero hay que dar seguimiento de unos 5 años.
De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal, el año pasado se registraron dos casos de lepra en la entidad, mismas que mencionó el doctor y para este 2023 no hay ningún caso registrado.
Cerón Espinosa recordó que, cada último domingo de enero, desde 1954, enmarca esta efeméride, iniciativa del periodista francés Raoul Follerau, quien dedicó gran parte de su vida a luchar ante este padecimiento milenario, que acompañó a la humanidad hasta mediados del siglo pasado.
Señaló que, entonces, se dispuso por vez primera de un tratamiento eficaz para su curación y prevenir las secuelas mutilantes, y el objetivo de esta conmemoración es precisamente crear conciencia en la sociedad de esta enfermedad para, con ello, evitar los estigmas sociales de quienes la padecen.
Asimismo, detalló que, actualmente, esta enfermedad ha dejado de tener el prejuicio de “castigo divino”, es sabido que se rige por las leyes de patología general por el bacilo de Hansen, tiene cura y muchos países la han erradicado, pero otros, como Brasil y algunos de África, todavía tienen tasas altas.
Para México, ha dejado de ser un problema de salud pública, pero aún no se ha erradicado, por lo que es importante seguir, primero, conociendo sus características biológicas y clínicas, para diagnóstico y tratamiento oportunos, así como evitar estigmatizar a quienes la padecen.
Indicó que, afortunadamente, las y los pacientes ya son tratados satisfactoriamente, sin presentar sus antiguas secuelas, que las películas hicieron populares, y comentó que, en el Centro Dermatológico, el año pasado, se atendió de forma integral a dos, uno de otro estado y otro que contrajo aquí la afección.
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