Este 2023 no inicia bien, pues continúan en aumento los precios de los artículos de la canasta básica, como las verduras, el huevo, la carne, lo que ha generado impactos negativos no solo en quienes compran estos productos, sino en quienes los venden.
En la Península de Yucatán, quienes venden carne de pollo y de cerdo se enfrentan a lo que han llamado una competencia desleal, porque las grandes empresas, como Kekén, Bachoco y otras, han instalado expendios en los que venden sus productos directamente al público y a precios más bajos.
Lo anterior se vuelve más complejo si se toma en cuenta que, de acuerdo con la agrupación “México, ¿cómo vamos?”, la inflación anual por entidad federativa para la primera quincena del 2023 ubica a Yucatán en primer lugar, con el 10.3%, junto con Campeche.
En Quintana Roo, una rejilla de huevos alcanza los 90 pesos, el kilo de carne de res ronda los 170 pesos, el litro de aceite llega a los 45 pesos y un kilogramo de pechuga de pollo supera los 130 pesos, prohibitivos para una familia que depende del salario mínimo, de apenas 207 pesos diarios.
“Vamos al súper y está todo más caro, la carne, los huevos, todo”, opina doña Dolores, quien recalca que este año la cuesta de enero avanza sin control.
En un recorrido por mercados de la capital del estado el sentir de los consumidores, principalmente las amas de casa, es de desazón ante esta situación.
“De qué te sirve que suban el salario en unos pesos, si luego todo lo demás sube”, mencionó Margarita, quien atiende en una pollería local.
La Profeco también tiene en su lista hortalizas y verduras como el tomate (actualmente a $26 el kilo) o la papa ($20 por kilogramos), al ser productos de consumo cotidiano, sin embargo, deja fuera otros productos que más adquiere la familia como el jamón, el cual la variedad más económica alcanza los 78 pesos, o el queso que varía entre los 120 y 170 pesos dependiendo el tipo.
Estos productos pueden ser más o menos baratos dependiendo si los adquieren en una central de abastos o en supermercado, no obstante, el “cazar” las ofertas adquiere una nueva dimensión si no se cuenta con un vehículo propio, ya que en la ciudad capital subir a un taxi requiere un gasto de 35 pesos por viaje, costo en el que se pierde cualquier posible ahorro obtenido.
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Salario mínimo insuficiente
Hasta 500 pesos diarios debe ganar un trabajador para lograr mantener a una familia de cuatro personas, pero el salario mínimo es insuficiente para lograr esto, refiere José Leopoldo Sosa Medina, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Chetumal.
Aseguró que empresas que pagan el salario mínimo cumplieron con el incremento del 20% que decretó el Gobierno federal a partir del 1 de enero, no obstante, los 207 que un obrero gana al día es un paliativo para subsistir.
En Othón P. Blanco existen 12 mil personas que están adheridas a los sindicados que engloban la CTM, los cuales recibieron este beneficio pero no ha cumplido la expectativa.
El líder obrero dijo que este ingreso, que representa apenas tres mil 105 pesos a la quincena, es superado por la inflación, que alcanza los 7.94%, “el poder adquisitivo no tiene una mejora”.
Dijo que la desventaja de Chetumal es la distancia con el centro del país, origen de los principales productos agrícolas, su traslado implica un gran gasto en combustible, que aunque las gasolinas mantienen desde hace meses se encuentra estable, sigue impactando en el precio de productos.
La necesidad es grande y el respaldo a la clase obrera es poca, sin embargo, los salarios no pueden incrementar por lo mismo, ya que su abaratamiento responde a la gran oferta de mano de obra respecto a la demanda de las empresas, consideró.
“El sector obrero no tiene respaldo, llega gente de fuera y toma los trabajos, debemos defender al trabajador local”, consideró.
INDENTADA
Precios, por las nubes en Yucatán
En un recorrido por uno de los mercados de Mérida, de la colonia Miguel Alemán, se pudo constatar que los productos van a alza, como en el caso del tomate, que la semana pasada rondaba en un precio de 20 a 25 pesos y ahora está en 30 pesos.
El encargado de “Verduras y Frutas Daniel” dijo que este es el insumo, en cuanto a los alimentos, que ha tenido más incremento de precio, así como el limón que empieza a aumentar ya que estaba en 10 o 15 pesos y ahora ya en 20. En esta época del año, dijo, el limón puede llegar hasta los 50.
Lo mismo con la naranja agria que se espera un aumento, la calabaza local y el plátano. Uno de los productos que se ha mantenido estable es la cebolla que, de hecho, bajó de 20 a 15 pesos el kilo, pero no tarda mucho en aumentar su precio.
Manuel Palmero, de Frutas y Legumbres Andrés, expuso que, en general, los productos que han tenido un incremento importante están liderados por el tomate, que está carísimo, en más de 30 pesos, cuando se conseguía hace unas semanas hasta en 18 pesos.
“Por ejemplo, el limón, está en 20 o 22 pesos, antes estaba en 15 más o menos, pero a ver si no llega hasta en 50, 80 o 100, porque la caja se llega a conseguir hasta en mil 100 pesos, lo cual es mucho”, indicó.
En el caso del huevo, se reporta que hay un incremento importante también y se consigue hasta en más de 100 pesos la rejilla de 30 huevos y el kilo hasta en 55 o 58 pesos, dependiendo del lugar. Además, de la inflación, este tema está relacionado también con la gripe aviar.
Aldo Cardós, de la Pollería Cardós, dijo que también en la carne de esta ave hay un incremento importante, pero el costo debe ser absorbido por ellos porque si no la gente no compra y, así, la ganancia es menor.
Explicó que lo anterior sucede porque hay una competencia desleal, ya que las grandes empresas como Bachoco, Crío u otras, han salido a vender en sus propios expendios sus productos de forma directa al público.
“Lo que ellos están haciendo es que venden al público al precio que nos venden a nosotros y pues la gente mejor va con ellos. Nos mantenemos por nuestros clientes, la gente que de toda la vida viene al mercado, pero la situación es compleja”, expuso.
El pollo se consigue en unos 60 pesos, el filete en 130, pierna y muslo en 60, y aunque se ha dado un aumento en el costo de compra de 2 a 5 pesos, se ha mantenido el precio al público para no perder clientes.
“Por ejemplo, yo vendo a 130 el kilo de filete y puede que lo compro a 100, pero ellos, los de las empresas grandes, lo venden a esos 100 pesos directo a la gente, eso es competencia desleal”, dijo.
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