Vecinos de la calle 37c con 14 y 16 de la colonia Águilas Chuburná denunciaron a diferentes medios de comunicación un presunto caso de abondo, así como maltrato animal de dos perros; recientemente un olor fétido los alertó, uno de los canes yacía muerto al interior de la vivienda, mientras otro fue encontrado ciego y en malas condiciones de salud.
Al equipo de 24 Horas Yucatán se le hizo llegar una denuncia ciudadana en la dirección antes mencionada, que señalaba que en el predio marcado con el número 36, desde hace al menos dos años dos perros viven solos, sin vigilancia, atención o con los cuidados mínimos.
Uno de los vecinos de este lote, que se identificó como Pedro, explicó que el propietario del inmueble rentó el espacio a uno de sus conocidos, el cual dejó en el abandono a los dos perros en el interior.
“Los dueños de los perros no viven la casa, simplemente dejaron a los perros y al principio venían cada mes a traerles comida y agua, también para limpiar, pero al paso del tiempo se olvidaron”, comentó.
Relató que las atenciones fueron más espaciadas y el estado de salud de los animales cada vez se deterioraba más. Detalló que se dieron a la tarea de rastrear al dueño de la vivienda, una persona que vive en Motul, pero las negativas para atender a los perros, aunado a una forma grosera de contestar, han sido una constante.
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Otra de las vecinas, Guadalupe Aguilar Moreno, quien vive a un lado de donde abandonaron a los perros, dijo que el propietario de la casa es una persona de nombre Jesús Puerto Cimá, que pese a las numerosas peticiones de los colonos de atender la situación de los animales se ha negado sistemáticamente.
Comentó que recientemente, el pasado domingo se percataron de olor fétido, ya que las casas se encuentran una junto a otra y al averiguar se dieron cuenta que uno de los perros ya había muerto. Externó su preocupación por el estado del que sobrevive, pues dadas las circunstancias teme que su destino termine siendo el mimo.
Los colonos pidieron la intervención de las autoridades para tomar cartas en el asunto y puedan salvar al perro que aún sobrevive pero que está ciego y sordo.