Con los binomios caninos que se usan en Valladolid, que acompañan a la Policía Municipal, se ha logrado disminuir de manera considerable el narcomenudeo en la zona del parque central y hasta el momento solo se han detectado algunos consumidores con pequeñas dosis de mariguana.
Hace algunas semanas, vendedores de la zona y prestadores de servicios denunciaron que había personas dedicadas al narcomenudeo, quienes ofrecen su “mercancía” a turistas que llegan en autobuses, actividad en la que estarían involucrados guías de turistas, incluso operadores de las unidades.
Así, el Ayuntamiento dispuso de un grupo de agentes con apoyo de dos perros raza pastor belga que fueron entrenados para detectar cuando menos siete tipos de drogas, entre ellos la mariguana, cocaína, heroína cristal, entre otros.
Elementos de la policía que llevaron a cabo un operativo en el sitio, comentaron que los dos perros con los que se cuenta, apoyan de forma importante en la detección de presuntos vendedores de drogas al menudeo, y hasta el momento no han detectado la presencia de alguno de ellos, al parecer porque en cuando los ven se retiran.
Por ahora solo han detectado a algunos consumidores con pequeñas dosis, como para un cigarro, pero se les detiene, algunos de ellos han sido puestos a disposición de las autoridades correspondientes, pero en otros casos se les exhorta para que se retiren del parque, según la cantidad que se les encuentre.
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Comentaron que los perros se acercan al sujeto, si detectan el olor de alguna droga se sientan junto a la persona o en su defecto se echan. Las instrucciones las dan en lengua maya, lo cual “entienden perfectamente bien los canes”.
A pesar que cuando se les acerca el perro las personas tienen miedo a ser mordidas, los canes están entrenados para no hacerlo y solo se limitan a olerlos y continúan con su camino, incluso pueden detectar la presencia de alguna droga a varios metros de distancia y se van sobre la persona en caso positivo.
En el operativo se llevó al cabo una prueba en la que los mismos agentes dejaron caer una bolsita con la esencia de heroína, y el perro, al olerlo, de inmediato se sentó junto a la bolsa, mostrando de esa manera lo eficaz de su trabajo.
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