Nick Leopold, director de la campaña “Océanos sin plástico” de la agrupación Oceana, dijo que desde hace muchos años se sabía de la contaminación de los plásticos en los mares, con el caso de las bolsas, que se regularon, pero ahora es el comercio electrónico, por el material para envolver los envíos que hacen.
“Y el impacto es muy fuerte en los mares, pero también afecta de manera directa la salud de las personas y aun se estudia que tan grave podría ser esto”, dijo.
Explicó que, las especies animales en el mar pueden confundir los plásticos con medusas, los comen y se asfixian y así muchos animales marinos y aves, lo que es grave porque en el caso de Yucatán, expuso, habita más de la mitad de todas las especies del país.
“Estos plásticos representan un riesgo para estas aves, para especies marinas y en el caso de que no sean consumidos por estas especies se empiezan a descomponer en micro plásticos y se generan otros problemas”, indicó.
Expuso que uno de cada cinco pescados de consumo humano en México contiene micro plásticos, que se quedan en la columna de agua y lo comen las especies.
“Y a la hora que consumimos estamos comiendo los plásticos. Y eso es una problemática de salud que se está empezando a estudiar apenas, para saber cuál es el riesgo de consumir”, comentó.
Además, expuso, hay otro riesgo porque se están respirando, ya que los micro plásticos se fragmentan.
“Y se calcula que cada semana, en promedio, respiramos 5 gramos de micro plásticos, que inhalamos lo equivalente al peso de una tarjeta de crédito o débito”, expuso.
Reiteró que hay un impacto fuerte al medio ambiente y a la salud de las personas, pero existen soluciones.
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“Hay países donde ya no hacen uso de estos plásticos; India fue el primer país en regular el comercio electrónico y no se usa y las compañías han encontrado maneras, y eso se puede hacer en México, que sean creadas regulaciones para frenar este impacto de los plásticos del comercio electrónico”, mencionó.
Dijo que, además, los consumidores no tienen opciones, pues estas empresas de comercio electrónico no dan la opción de que no se reciban estos empaques.
“No hay un botón para decir que llegue sin plásticos y ellos escogen un material que en México no se recicla y aunque yo lo separe lo más es que se vaya a un relleno sanitario, en el mejor de los casos”, señaló.
Dijo que el comercio electrónico es una buena herramienta, pero no hay la opción de no usar, y en este tenor la gente está obligada a quedarse con esa basura plástica.
“Pero las compañías se deslindad, porque este material no se recicla en México, pero sí tiene que ser gestionado y manejado y esa labor se paga con los impuestos. No solo no nos dan una opción, sino que una vez que los usamos y nos deshacemos de ellos nos cuesta dinero”, dijo.
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