Cada vez es más común que el desarrollo habitacional en Mérida y en el interior del estado invada el hábitat de serpientes y otros animales, lo que genera que éstas se dirijan a las casas en busca de comida o refugio y, a menudo, las personas “las invitan a llegar”, expuso Pedro Enrique Náhuat Cervera, biológico y director de la agrupación Kuneil Península de Yucatán.
Explicó que el crecimiento de Mérida hace que cada vez se esté más cerca de la naturaleza y, por ende, de las serpientes. En la Península hay 58 especies y entre los reptiles las serpientes constituyen el número más alto y son muy variadas y coloridas, pero solo cinco representan un riesgo para las personas, menos del 10 por ciento.
“Por eso invitamos a que la gente sepa y aprenda a reconocerlas, si es un caso peligroso o no”, dijo.
Las cinco especies de peligro que hay en Mérida y en los municipios de Yucatán son: nauyaca, nauyaca yucateca, cascabel yucateca, cantil yucateca y la coralillo.
De acuerdo al Boletín Epidemiológico, en este 2022 se han registrado un total de 109 mordeduras de serpientes, 79 en hombres y 30 más en mujeres; la cifra está por encima de los 71 casos que se reñían registrados hasta la fecha en 2021.
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Invaden megadesarrollos, hábitat de serpientes
“Para construir tiramos la serva que es el hogar de las serpientes y buscan refugio en lo que son casas, desarrollos y en nuestras casas tenemos jardines que se riegan constante y esto atrae a las ranas que son comida de las serpientes o acumulamos basura que atrae a ratones, que también son alimento para ellas. Accidentalmente ‘invitamos” a las serpientes”, expuso.
La recomendación para que las serpientes no entren a la casa es mantenerla lo más limpia posible, ordenada y eliminando los posibles refugios, como cajas, bloques, troncos, etc. Y si detectan una serpiente en la casa mantener la calma, no perderla de vista y llamar a las agrupaciones expertas o contactar a los servicios de emergencia.
“En caso de mordedura acudir a los servicios de salud, lo más pronto posible, para ser atendido. En Mérida puede ser en el hospital O’Horán o en la T-1 que son las que cuentan con anti veneno, así como en los municipios hay que ubicar los hospitales que lo tengan también.
Dijo que hay dos tipos de antídotos, el primero para coralillos y el segundo para víboras que abarca a las demás. Así, en el estado uno de los antídotos que hay es apto para tratar la mordedura de cuatro serpientes de las que hay y el otro es para la coralillo.
Agregó que, en próximas fechas, los días 17, 18 y 19 de febrero la agrupación ofrecerá un curso para aprender el manejo y todo lo que hay que saber de las serpientes y en el que podrán participar especialistas y público en general. Serán tres días y dos noches, con sesiones teóricas y salidas de campo en la Reserva Natural Komchén de los Pájaros.
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