El Dr. Raúl Tapia-Tussell, investigador del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), expuso que hoy día, del total de sargazo que recala en las costas, sobre todo en El Caribe, el que se logra manejar es muy poco y es un problema, porque lo que se queda genera lixiviados con metales pesados que pueden contaminar el manto acuífero.
En su ponencia “Sargazo, una macroalga compleja, pero valiosa”, el especialista dijo que este arribo del sargazo se debe ver ya como algo normal, porque desde el 2018 se registra la llegada de grandes cantidades.
Por ejemplo, expuso que en 2018 se tuvo un recale promedio de 230 mil 985 toneladas, en 2019 fueron 105 mil 959 y de las cuales se recolectaron 85 mil 495, en 2020 recalaron 100 mil 673 toneladas y se recolectaron 19 mil 54. En 2021 llegaron 164 mil 52 toneladas en promedio y se recolectaron 44 mil 933.
“Hay que buscar alternativas rápidas y se han dado soluciones para generar blocks, zapatos, fertilizantes, galletas, pero para poder avanzar en el hay que conocer al sargazo, para ver qué se puede hacer y manejar; conocer al sargazo en cuanto a su composición a ver que se puede hacer e impactar de forma positiva”, dijo.
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Sargazo genera metales pesados que pueden contaminar el manto freático
Añadió que una gran cantidad de biomasa llega a las costas y no se puede recolectar o consumir toda. Expuso que en el análisis de la composición se ha visto la presencia de metales pesados y eso limita el uso de la macroalga. Se trata de componentes como el arsénico, que sube y baja de niveles.
En la descomposición natural, dijo, se generan lixiviados, sobre todo de la biomasa que no se recolecta y que se queda a temperatura ambiente.
“Tenemos datos de que se generan 597 litros por tonelada de biomasa fresca y si tiene metales pesados es un problema el mal uso, porque ahora no hay alguna aplicación que pueda utilizar esta masa, mucho se queda en zona de playa o se tira a los depósitos y se empieza degradar naturalmente y se generan lixiviados con metales pesados que va al manto freático y puede contaminar”, indicó.
Sin embargo, dijo que en el proceso de extracción de alginatos se ha podido ver que los metales pesados se pueden eliminar y solo quedan algunos como aluminio y zinc y la biomasa residual puede ser utilizada para la generación de biocombustible.
Por ende, dijo que en la Unidad de Energía Renovable del CICY lo que se enfoca es la producción de biogás, aunque no se utilizan grandes cantidades.
“El grupo lo que plantea es que el sargazo hay que verlo bajo un concepto de refinería, pero se pueden sacar alginatos, compuestos aromáticos y otros a partir de la despolimerización y podemos usarlo como biocombustible y se pueden generar el metano, el bioetanol y otros biocombustibles, pero hasta ahora, se busca alternativas como solución interesante”, expuso.
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