Aunque en Yucatán el rezago educativo tras la pandemia por el Covid-19 fue menor que en otras entidades, la Secretaría de Educación Pública (SEP) alista una estrategia nacional para combatir esta problemática, anunció Juan Enrique Balam Vargues, titular estatal de la Oficina de Enlace Educativo de la SEP.
Las acciones que implementarán dependen directamente de las circunstancias particulares de cada entidad. En el caso de Yucatán, la SEP y la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (SEGEY) analizan los estragos que dejó la contingencia sanitaria, por lo que puntualizarán acciones a través de los Consejos Técnicos.
Balam Vargues detalló que son precisamente esas reuniones en las que docentes y directivos organizan diversas estrategias basadas en las necesidades de cada centro escolar.
FOCO ROJO
Si bien los embates post pandémicos fueron menores, el funcionario federal reconoció que el rezago educativo imperó en las regiones de alta marginación, como el cono sur y la zona oriente, donde también habita población en situación vulnerable.
ESTRATEGIAS
De manera detallada, uno de los proyectos implementados para menguar la problemática es el programa “La escuela es nuestra”, con el cual distribuyen recursos destinados para la infraestructura de los planteles educativos que son parte de la SEP.
A través de dicha estrategia, poco más de 800 escuelas han sido beneficiadas en la entidad.
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“Para cada ejercicio fiscal se aplica un número importante de escuelas y para este año se aplicó para 812 escuelas, con recursos que van desde los 250 mil hasta los 600 mil pesos en donde los comités escolares de administración participativa son los que elaboran un plan de trabajo para la aplicación de los recursos”, concluyó.
ESTADÍSTICA
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 740 mil de las 33.6 millones de personas inscritas al ciclo escolar 2019-2020 en el país, en el que comenzó el confinamiento, no concluyeron sus estudios.
Los factores principales fueron por razones asociadas al Covid-19 y por falta de recursos económicos.
Al ciclo escolar siguiente, 2020-2021, la matrícula en el país fue de 32.9 millones de estudiantes: 5.2 millones de personas no se inscribieron.
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