Las condiciones adversas que trajo consigo la pandemia del Covid-19, sobre todo económicas, propiciaron el cierre de 69 escuelas particulares, reveló Elías Dájer Fadel, dirigente estatal de la Asociación Mexicana de Escuelas Particulares en Yucatán.
“Cerraron 69 escuelas, cuando menos de la asociación, lo cual insiste en la precariedad que tenemos el sistema fiscal que se aplica a las escuelas privadas que tenemos una doble tributación y cuando vino la pandemia ya no hubo forma de librarla, fueron más de dos años de la afectación y seguiremos trabajando para salir adelante”, expuso.
Reconoció que las escuelas privadas siguen en recuperación, pues fueron dos años en los que no hubo inscripciones y que el nivel preescolar fue el más afectado.
No obstante, aunque la matrícula aún es menor a la del 2019, es mayor que la del 2020.
Dájer Fadel anunció que la Amepac, la Asociación Scout Provincia en la entidad y el Colegio de Psicólogos de Yucatán firmaron una alianza para dar atención a los estudiantes afectados por la pandemia, sobre todo en el aspecto emocional.
La idea es apoyar a la sociedad civil, después de la contingencia sanitaria que, durante dos años, repercutió en las infancias y sus familias, a fin de lograr una integración como antes de la pandemia.
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Dicen adiós escuelas privadas por el Covid
“Se unirán los recursos y conocimientos de las tres agrupaciones para crear programas que permitan atender este tema. Lanzamos también el proyecto ‘Niñas y Niños en Acción’ que involucrará a los menores, todo un año, con la participación de los scouts con el conocimiento de cosas prácticas”, mencionó.
Uno de los problemas detectados en la comunidad escolar es el rezago educativo, que trataron de resarcir mediante las clases en línea. Sin embargo, otros de los efectos más agudos fueron los problemas de socialización, de motricidad, de relación con el ambiente y de seguridad.
“Lo que tratamos de hacer con este proyecto es darles a los pequeños la capacidad de sentir que pueden cambiar las cosas y que pueden hacerlo”, argumentó.
Por su parte, Rafael Baquedano Mézquita, vicepresidente del Colegio de Psicólogos, subrayó que no solo detectaron problemas de aprendizaje, sino también de personalidad y afecciones más severas como depresión, estrés infantil, insomnio o siestas no reparadoras, entre otras.
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