Miguel Rivas, director de Santuarios Marinos de la agrupación Oceana, expuso que es una realidad que en Yucatán existe la pesca furtiva y, en particular, en las Áreas Naturales Protegidas (ANP) y más aún si el recurso para la inspección y vigilancia de estos santuarios marinos cada vez es menos.
“Lo primero que hay que decir es que sí hay pesca furtiva en Alacranes y eso es innegable; nosotros hemos hecho un reporte utilizando el monitoreo satelital de embarcaciones y hemos encontrado eventos de pesca; al menos, de cuatro eventos, tres de ellos en la zona núcleo, incluso con el uso de artes de pesca prohibidas como el arponeo”, indicó.
Incluso, dijo, hay datos de que el producto ilegal podría ser entre un 40 y 50% de lo que se pone en el mercado.
“Desde luego que hace falta más inspección y vigilancia, pero cada vez es más difícil hacerlo porque hay menos recursos para las alicaídas Áreas Naturales Protegidas y creo que hay que apoyar y fortalecer la inspección vigilancia que hacen las comunidades, que incluso ponen combustible y lanchas para dicha labor”, señaló.
Agregó que por parte de Oceana ha enfocado parte de su trabajo a fortalecer, precisamente, la vigilancia, por lo cual acaban de presentar en el Senado una reforma que fortalezca el monitoreo en las ANP, porque es ahí donde se debe de hacer mejor trabajo.
“Creemos que con ello se puede fortalecer la inspección y vigilancia y darle pelea a la pesca ilegal”, comentó.
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Explicó que la iniciativa presentada plantea que se haga obligatorio el monitoreo satelital para toda embarcación que necesite hacer alguna actividad dentro de una ANP.
“Esto te lleva a ver que quienes no quieran ser monitoreados o que estén dentro de la ANP y no tengan este monitoreo puede ser una presencia ilegal”, expuso.
Miguel Rivas dijo que las especies que más se depredan en la zona es la langosta, pero también el mero y el caracol rosado, este último que es una especie protegida que está en la Norma Oficial Mexicana 059.
“Hay que tener en cuenta que la pesca ilegal echa por tierra el esfuerzo de quienes respetan las vedas, las especies en peligro. Es un reto importante, pero lo primero es no desconocer que existe el problema y abordarlo de manera responsable, fortaleciendo las instituciones y los mecanismos que permiten una mayor fiscalización, sobre todo en los santuarios marinos como las ANP”, dijo.
Parte de las propuestas que ha hecho la agrupación para Arrecife Alacranes son: hacer cumplir la prohibición de la pesca en las zonas núcleo de Alacranes y proteger los arrecifes de Bajos del Norte.
Una mayor coordinación, comunicación y vinculación entre las autoridades responsables para evitar la pesca ilegal en las zonas donde no está permitida; y fortalecer la inspección y vigilancia de los mares con el uso del monitoreo satelital, y transparentar esta información a través de Global Fishing Watch.
David Rico
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