Hay diferentes platillos que se pueden elaborar a partir de la especie, como el Sashimi, frito, en filete

Por David Rico

El pez león se ha convertido en una plaga porque no tiene depredadores, es una especie introducida, pero una forma de controlar su crecimiento es la pesca para consumo; sin embargo, en Yucatán no es una práctica que tenga auge.

Miguel Rivas, director de Santuarios Marinos de la agrupación Oceana, dijo que una solución directa para controlar la población de esta especie es, precisamente, la pesca, deportiva o, particularmente, para consumo, como ya se hizo en Quintana Roo con buenos resultados.
“Es una especie que ya es bastante abundante en el pacífico y también la hemos visto en el Golfo, en zonas como Arrecife Alacranes, pero donde ya se han dado diferentes acciones es en Quintana Roo, donde se han hecho torneos de pesca y de cocina, y se consume también como un alimento en los restaurantes”, dijo.

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Consideró que hay varios factores por los que podría no estarse consumiendo en Yucatán; primero, porque no es tan abundante en las costas yucatecas, como sucede en Cozumel u otras zonas de Quintana Roo donde hay arrecifes, por lo que no es rentable.
“Para el caso de Yucatán es un poco lejano y no sería rentable salir y traer poco producto, además de que el arte de pesca que se usa es muy específico y lento, la hawaiana, y no sería una alternativa viable”, dijo.
Además, consideró que falta algún programa de fomento a estas actividades. A este respecto dijo que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) tiene un programa de manejo en Arrecife Alacranes, para diezmar la población de pez león, pero no es algo constante, más bien intermitente.

“Es una población que es difícil erradicar, porque llegará de diferentes lugares del Golfo, pero se puede controlar a través de diferentes acciones, como la pesca”, dijo.

Añadió que se trata de una especie que se convierte en una plaga porque es introducida y al no estar en su hábitat original que es el Indo Pacífico no tiene un depredador, es decir, tiene el ecosistema a su merced, y arrasa con otras especies. De hecho, comentó que en la reciente expedición que Oceana hizo a Alacranes, se observaron ejemplares de muy buen tamaño.
José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras, por su parte, confirmó que actualmente es una especie que no se pesca en aguas yucatecas, a pesar de que en Quintana Roo sí se consume y hay un mercado, incluso alcanzando buen precio.

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“Sí hay un mercado, por ejemplo, en Cancún, pero aquí en Yucatán no hay tal, no se ha fomentado y creo que sí es una buena oportunidad de pesca alternativa, además para controlar la plaga”, dijo.

Añadió que en la entidad no hay una presencia mayoritaria de pez león, si acaso en la zona de Arrecife Alacranes, pero no es un problema tan grande como lo fue en Quintana Roo y que precisamente se controló un poco con los torneos de pesca, el consumo del producto.
Para el chef Alejandro Silva, hay dos factores que inciden en que no se consuma en la entidad, el primero es la falta de costumbre y el segundo tiene que ver con una falta de promoción y fomento al consumo.
Dijo que hay diferentes platillos que se pueden elaborar a partir de la especie, como el Sashimi, frito, en filete, pero comentó que no hay restaurantes en Yucatán que lo cocinen, al menos dijo no tener conocimiento de alguno.

“Creo que todavía se le ve como un platillo exótico, pero hay lugares donde se consume bastante, como en Cancún, y se puede preparar de muchas formas y eso ya depende de la creatividad del chef, aunque sí hay que tener conocimiento para la preparación y el manejo, porque tiene toxinas, pero sin problema se puede cocinar”, mencionó.

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