Ya no es redituable bajar mercancías de la Ciudad de México o el Estado de México para Yucatán, a causa de los altos costos que tienen tanto el diésel, casetas en las carreteras, seguros y los riesgos de sufrir un asalto en el tramo de Puebla a Tabasco, aseguraron integrantes de la Unión de Transportistas de Carga y Turismo de la República Mexicana.
“Para un viaje de ida y vuelta gastas más de 8 mil 500 pesos en casetas, el diésel está arriba de 24 pesos y el margen de ganancia es mínimo, ya que piden en casos escoltar con seguridad las unidades y el costo simula en ocasiones el del flete por lo que encarece todo además de los riesgos al alto índice de asaltos entre Puebla, Veracruz y Tabasco”, expresó Vicente Saldívar, transportista que durante este año ha reportado ante autoridades ministeriales, dos unidades robadas.
Aclara que el costo es mayor debido a que no hay muchas cargas que pueda traer en un viaje de regreso a la Ciudad de México, en el sureste no hay muchas empresas que tengan mercancía para utilizar la plataforma del tráiler de 48 pies. Un viaje a Yucatán cuesta aproximadamente 40 mil pesos. Por lo que el regreso es común que se vaya vacío tras descargar levadura para panificación o verduras que son los traslados que ha realizado.
Joven, del Primer Concurso de Pinchos y Tapas de Yucatán
Además de los riesgos de asaltos en las carreteras, los seguros incrementaron sus costos “encarecieron muchísimo hasta 80% del costo hace unos años, por lo mismo que es de alto índice delictivo esas zonas por las que debemos cruzar y las cargas custodiadas son también una opción pero se duplican precios que finalmente tienen que pagar los usuarios finales de los productos”, indicó Saldívar, quien por años ha formado parte de la Unión de Transportistas de Carga y Turismo de la República Mexicana y no había vivido una situación similar.
Para Jorge Santos, que cuenta con camiones de 10 toneladas, no fue rentable utilizar tráileres para bajar mercancías de otros puntos del país al sureste mexicano, “en ocasiones te quieren contratar la caja completa para llevar solo una parte ocupada y que nadie más use la unidad, entonces no conviene mandarla sellada en un tráiler y me resulta mejor mandar un camión más pequeño y que sea carga exclusiva de quien lo contrata”.
Por lo pronto los transportistas buscan formas de bajar los costos para no aumentar los precios, aunque el margen de ganancias sea menor.
Jacobo Velázquez
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