La temporada de incendios concluyó sin afectaciones graves que reportar en la entidad yucateca, gracias a los reportes oportunos y la capacidad de atención operativa de las diversas instancias de los tres niveles órdenes Gobierno, informó Enrique Alcocer Basto, Coordinador Estatal de Protección Civil en Yucatán (Procivy).

De marzo a mayo del presente, se registraron un total de mil, 381 incidentes con fuego, de los cuales, Protección Civil atendió 527 reportes, sin registros graves de incendios forestales, ni daños a áreas naturales protegidas, y sin reporte de personas víctimas de estos fenómenos naturales en el cierre de la temporada de incendios 2022.

De acuerdo con Alcocer Basto, precisó que el ciclo de elevadas temperaturas y las condiciones de sequía, en el periodo de marzo, abril y mayo, concluyó con la inmediata y eficaz respuestas a cada uno de los reportes de la ciudadanía, de esta manera se refrendó el compromiso del gobierno estatal para estrechar la coordinación interinstitucional en las labores de sofocación.

Además, resaltó la participación oportuna del personal de Procivy y sus sedes regionales, brigadas municipales, Bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor) federal.
No se registraron graves incendios forestales, ni daños a áreas naturales protegidas. Aunque siempre están en buena disposición y se reportan atentos para colaborar, no fue necesaria la movilización de las fuerzas armadas, Ejército, Marina o Guardia Nacional de manera auxiliar, subrayó.

De igual manera, destacó que, del total de las áreas siniestradas, el 81.6% correspondió a pastizales, tanto de montes y áreas abiertas como de los linderos cercanos a carreteras; el 11.3% a basura o desechos domésticos; y un 2.3% a elementos arbustivos, y el resto, diversos tipos de materiales.

Detalló que las zonas más afectadas fueron los entornos de las comisarías, la zona metropolitana de Mérida y el oriente de la entidad, donde se requirió mayor participación de los elementos de Procivy en Tizimín, Valladolid y la capital. /Belén Martín