El actor estadounidense Johnny Depp dijo este martes que nunca ha golpeado a una mujer al declarar como testigo en el juicio por difamación contra su exesposa Amber Heard en Estados Unidos.

«Hubo discusiones y cosas así pero nunca llegué al punto de pegarle a Heard de ninguna manera», dijo Depp al jurado durante el juicio que se celebra en el Tribunal de Circuito del Condado de Fairfax, en Virginia, cerca de Washington. «Ni he pegado a ninguna mujer en mi vida».

Depp afirmó que las acusaciones «crueles e inquietantes» de agresión física hechas contra él por Heard «no estaban basadas» en verdades y fueron un «total shock».

Uno de sus abogados le preguntó a Depp por qué había presentado el caso de difamación contra su exesposa.

«Era mi responsabilidad defenderme no solo por mí, sino también por mis hijos», dijo Depp. «Quería limpiar a mis hijos de estas cosas horribles que tenían que leer sobre su padre que no eran ciertas».

«Es extraño cuando un día eres Cenicienta, por así decirlo, y luego en 0,6 segundos te conviertes en Quasimodo», agregó.

El actor de «Piratas del Caribe», de 58 años, con el pelo recogido en una coleta y vestido con un traje negro sobre camisa del mismo color y corbata con estampado floral, subió al estrado en el quinto día del juicio por difamación.

Heard, que vestía una blusa blanca a rayas con un lazo, escuchó atenta pero impasible mientras Depp hablaba con voz pausada y gesticulaba con las manos.

Depp presentó la demanda por difamación después de que Heard, quien cumple 36 años el viernes, escribiera una columna para The Washington Post en diciembre de 2018 en la que se describía como una «figura pública que representa el abuso doméstico».

La actriz nunca nombró a Depp, a quien conoció en 2009 en el rodaje de la película «The Rum Diary», pero él la demandó por insinuar que era un agresor y le pide 50 millones de dólares por daños y perjuicios.

Heard, quien estuvo casada con Depp de 2015 a 2017, replicó interponiendo una demanda en la que le reclama el doble, 100 millones, y alega haber sufrido «violencia física y abuso desenfrenados» a manos de él.

Depp acusa a Heard de haber tratado de buscar «publicidad» antes del estreno de la película «Aquaman», que protagonizó.

En 2020 Depp perdió un juicio por difamación en Londres contra el tabloide The Sun, que le había llamado «golpeador de esposas».

Los abogados de Heard afirmaron que el actor se convirtió en un «monstruo» debido al consumo de drogas y alcohol y agredió física y sexualmente a Heard.

«Demasiado buena»

El actor contó que probó las drogas a los 11 años, cuando le robaba «pastillas para los nervios» a su madre, quien lo maltrataba.

«He tomado sustancias a lo largo de los años, de vez en cuando, para adormecer los fantasmas, los espectros, que me acompañaban desde mi juventud», dijo. «Esencialmente fue solo automedicación».

Pero dijo que «no es un maníaco que necesita estar drogado o cargado todo el tiempo», y arremetió contra la forma en la que le describe la actriz, diciendo que «es simplemente falsa».

Se le preguntó sobre los inicios de su relación con Heard. «Ella era amorosa (…) Era como si fuera demasiado buena para ser verdad». Y «en un año o año y medio se había convertido casi en otra persona».

Los abogados de Depp afirman que las acusaciones tuvieron un impacto «devastador» en la carrera del actor en Hollywood. Tuvo que renunciar a su papel de capitán Jack Sparrow en «Piratas del Caribe» y se le apartó de la serie «Animales Fantásticos» basada en el libro de la autora de Harry Potter, J.K. Rowling.

– «Nunca lo he visto agredir» –

Depp declaró después de que lo hicieran un miembro de su equipo de seguridad, Sean Bett, y Keenan Wyatt, quien trabajó como ingeniero de sonido en muchas de sus películas.

Ambos afirmaron que nunca han visto a Depp ser violento de ninguna manera.

«Nunca he visto a Johnny agredir a nadie», dijo Wyatt.

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Bett afirmó haber visto a Heard lanzar una «botella de agua o un vaso de plástico» a Depp.

El actor presentó la denuncia en Virginia porque el Washington Post se publica allí, pero no demanda al diario.

Virginia tiene leyes contra la difamación que se consideran más favorables para los demandantes que las de California, donde viven los dos actores.