cubrebocas
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Capitalinos prefieren seguir usando el cubrebocas como medida sanitaria ante el Covid-19, a pesar de que ya no es obligatorio en espacios abiertos.

Relató a este diario que él se cuida mucho, porque convive de manera cercana con sus nietas, y que no piensa dejar de usar el cubrebocas, ni siquiera en espacios abiertos. «Estamos conscientes de que la pandemia no ha terminado. Nos dicen que ya son menos los contagios, pero la verdad yo no creo en esto y mejor me cuido, no tanto por mí, sino por mi familia», manifestó.

Don Chuy, como es conocido, externó que no confía en los informes gubernamentales sobre la situación de la pandemia. «El Gobierno, yo me estoy dando cuenta, (…) que lo hace (relajar las medidas sanitarias) cuando hay un puente vacacional o vacaciones, como en esta ocasión, y es cuando ponen, inclusive, el semáforo verde, para que la gente salga a divertirse, a bailar, a lo que sea, pero desgraciadamente, es cuando vienen los contagios».

Sin embargo, respeta la decisión de aquellos que deciden ya no portar el cubrebocas: «la medida ya va de acuerdo con cada uno. Y la gente dice ‘no lo uso, porque ya lo dijeron’, pues se les respeta su decisión, pero los que no estamos de acuerdo debemos seguir con precaución».

Por otro lado, Alejandro, quien labora en la alcaldía Cuauhtémoc, declaró que la nueva disposición le parece bien, aunque él trata de usar el cubrebocas siempre que sale, con algunas excepciones: «Por ejemplo, ahora que hace calor solamente, me lo quito, pero si es un lugar donde hay mucha gente, me lo trato de poner».

Retira Quintana Roo el uso del cubrebocas en espacios abiertos

Esto, debido a que él considera que «el Covid sigue estando, la enfermedad, y es preferible (usarlo), para no contagiar». El joven cree que la medida debe abarcar a los demás estados del país.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), siguen recomendando el uso de mascarillas, principalmente para quienes tengan un trabajo en el que convivan con grupos grandes de personas, o en situaciones en los que la distancia social sea imposible, para quienes no han recibido su esquema completo de vacunación, y para quienes tengan condiciones médicas que los pongan en más riesgo.

“Para los niños, se recomienda que se utilicen en toda situación a partir de los dos años de edad, más aún en los niños que no pueden recibir vacunas por la edad o cualquier otra situación.”, refiere la Gaceta de la UNAM respecto a las recomendaciones de los CDC.

Y describe a esta herramienta de protección como esencial para evitar la transmisión del SARS-CoV-2, por lo que se han convertido en un insumo de salud pública.

Con información de 24 Horas Nacional

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