QUADRATÍN
Con la intención de buscar mejores opciones que den solución a la situación que atraviesa el Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (Isstey), el gobernador Mauricio Vila Dosal pidió a su directora María Isabel Rodríguez Heredia y a la titular de la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF), Olga Rosas Moya, integrar lo más pronto posible un comité de expertos.
Buscan solución a crisis de Isstey
De mantenerse dicho panorama, no habrá dinero para pagar las pensiones a los yucatecos, lo que ocasionaría la inminente desaparición del Isstey, de acuerdo con la SAF.
Además, ante este hecho, las finanzas estales podrían quebrar y perjudicar otras áreas del Gobierno, como las destinadas a seguridad, salud y educación.
En el país solo hay dos estados (Yucatán y Nayarit) que no han reformado su sistema de pensiones, que está próximo a desaparecer y pone en riesgo las finanzas públicas estatales.
El de Yucatán ya tiene 46 años y el de Nayarit ya quebró. Adicional a eso, administraciones pasadas usaron al instituto como “caja chica”.
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Es por eso que Vila Dosal ha instruido la conformación de dicho comité de expertos yucatecos y nacionales para atender esta situación.
Bajo las condiciones actuales y con base en los estudios que se han hecho hasta el momento, se proyecta una suficiencia del Isstey hasta 2026, asumiendo que se apliquen al déficit todos los recursos financieros y se moneticen todos sus activos, esto dependiendo también de que exista una parte que quiera comprarlos.
Esta necesidad implica que para 2027 el estado tendrá que asignar recursos presupuestales por mil 100 millones de pesos para garantizar el funcionamiento del Isstey, lo que ocasionará la quiebra de las finanzas públicas del estado.
Ante esta proyección, la SAF indicó que no habrá dinero para pagar las pensiones de los trabajadores en ese año.
AGONÍA
Precisó que tan solo en 2022, el Isstey requiere de una inyección de más de 350 millones de pesos de parte del Gobierno del estado para subsistir, en la ya larga agonía que implica la aportación de recursos especiales de las finanzas públicas a este organismo.
Para 2023, esa cantidad ascenderá a más de 648 millones de pesos; en 2024, será de más de 723 millones de pesos; en 2025, rebasará los 829 millones de pesos; y en 2026 superará los mil millones de pesos.
Con base en un reporte de la SAF, el Isstey ha tenido déficit desde hace varios años, es decir, que el costo de las pensiones y servicios que presta es mayor a los ingresos por cuotas y otros ingresos.
Dicho déficit se ha ido cubriendo con las reservas y activos del Isstey, que se agotarán en 2026.
Vale la pena mencionar que la actual administración estatal ha pagado de manera puntual sus cuotas y no existe adeudo alguno de ninguna dependencia.
Desde el inicio de la presente gestión se pusieron las denuncias correspondientes contra quienes afectaron las finanzas y pusieron en riesgo el sistema de pensiones de los trabajadores del estado.
De igual forma, hay que señalar que la administración estatal evitó una carga monetaria al erario yucateco al frenar el pago de pensiones de 10 ex funcionarios estatales por encontrar inconsistencias en el procedimiento en las que se otorgaron, en decisiones tomadas en los últimos días del gobierno pasado.