Todo un éxito resultó la segunda edición de la Feria del Panucho que se realizó en el emblemático barrio de la Ermita de Santa Isabel en Mérida Yucatán, evento organizado por el Gremio de la Visitación de la Ermita que donará todo lo recaudado a la Iglesia del barrio, en coordinación con el Ayuntamiento de Mérida y los vecinos.
La primera feria del panucho se efectuó en el 2019. En el año 2020 se tuvo que cancelar por la contingencia por la pandemia a causa del Covid.
De acuerdo con cifras reportadas por los organizadores, al evento que inició a las 5 de la tarde del pasado sábado y concluyó pasada las 10 de la noche, se estimó la asistencia de más de dos mil comensales de los cuatro puntos cardinales de la capital yucateca e incluso acudieron turistas que se enteraron del festín.
A lo largo y ancho de este popular barrio, que forma parte del Centro Histórico de Mérida y con todas las medidas higiénicas por la contingencia, se instalaron en promedio 10 puestos del tradicional panucho en el parque del lugar, que tuvieron una gran demanda por parte de familias y amistades que aprovecharon el buen clima del sábado para convivir de manera amena, y segura con vecinos de ese rumbo de la ciudad.
Los asistentes calificaron la segunda Feria del Panucho como un acierto por parte de los organizadores del Comité del Gremio de la Visitación de la Ermita de Santa Isabel, que encabeza René Flores Ayora, “pues ya nos hacía falta para salir del encierro y para dar vida de nuevo a este lindo lugar de Mérida”, declararon algunos de los visitantes.
Cicloturismo, nuevo concepto; eslogan, lo mejor del Tianguis
En la feria del típico platillo yucateco se ofrecieron panuchos en sus diferentes presentaciones, desde el tradicional con carne de pavo y carne molida, hasta el de huevo sancochado y de relleno negro que a muchos gusta, claro, sin faltar la tradicional cebolla morada, aguacate y la distinguida salsa de chile habanero.
Los puestos con los tradicionales postres yucatecos igual estuvieron presentes para deleite de los visitantes a la feria, en la que se estima fueron vendidos unos ocho mil panuchos en esta gran comilona nocturna de Mérida, evento amenizado con música de trova con tríos de la localidad.