Al borde de las lágrimas, la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, defendió el miércoles su derecho a la «alegría» y a la «vida», en respuesta a la polémica causada por unos videos en las que aparece bailando en una animada fiesta. «Soy un ser humano. A veces también aspiro a la alegría, a la luz y […]