El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viajó el miércoles a Israel en una muestra de solidaridad tras el ataque del grupo islamista palestino Hamás, tras lo que Washington cerró filas con su tradicional aliado que lanzó fuertes represalias sobre la Franja de Gaza.
Blinken viaja a Israel en misión solidaria con apoyo irrestricto
Blinken tenía previsto llegar el jueves a Israel para una visita relámpago en la que probablemente se verá con el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien ha prometido una respuesta implacable a lo que llamó el “salvajismo” de los militantes islamistas.
El presidente demócrata Joe Biden dijo el miércoles que le reiteró a Netanyahu en una llamada el apoyo “inquebrantable” de Estados Unidos.
Mientras tanto, el Departamento de Estado señaló que el número de ciudadanos estadounidenses muertos en los hechos de violencia había aumentado a “al menos 22”. También se cree que un número no determinado de rehenes estadounidenses está en manos de Hamás.
En una desviación de los habituales llamados estadounidenses a la moderación cuando estalla la violencia en el extranjero, Biden y su administración han dejado en claro que apoyan el derecho de Israel a una respuesta contundente.
En un discurso el martes, un Biden visiblemente emocionado condenó el ataque de Hamás, que incluyó asesinatos de niños, asistentes a un festival de música y otros civiles, y que ha desencadenado una guerra en la que el número de muertos aumenta constantemente en ambos lados.
“Hay momentos en esta vida, lo digo literalmente, en los que un mal puro y sin adulterar se desata en este mundo”, enfatizó Biden.
Apoyo irrestricto
El portavoz de Blinken, Matthew Miller, dejó claro que el jefe de la diplomacia estadounidense estrechará lazos con Netanyahu, quien ha tenido una relación difícil en el pasado con Biden y otros demócratas, en parte por su oposición a la soberanía palestina.
“También discutirá medidas para reforzar la seguridad de Israel y subrayará el apoyo inquebrantable de Estados Unidos al derecho de Israel a defenderse”, acotó.
La Casa Blanca anunció el miércoles que la Armada estadounidense está lista para enviar un segundo portaaviones a la región, además del ya enviado, “si es necesario”.
Sin embargo, funcionarios estadounidenses han dicho que consideran que la lucha es contra Hamás, no contra el pueblo palestino, y acogieron con agrado un cambio radical de la Unión Europea en cuanto a una propuesta inicial de cortar la ayuda al desarrollo para los palestinos.
Israel ha anunciado que cortará el abastecimiento de alimentos, el suministro de electricidad y el agua en la Franja de Gaza, un territorio densamente poblado y empobrecido gobernado por Hamás y bajo un bloqueo israelí desde 2007.
Contexto complicado
La Casa Blanca dijo que estaba “trabajando activamente” con Israel y el vecino Egipto para proporcionar a los civiles un paso seguro fuera de Gaza.
Para complicar aun más las opciones políticas tanto para Estados Unidos como para Israel, Hamás ha tomado un gran número de rehenes y amenaza con matarlos.
En su último recuento, la Casa Blanca dijo que 17 estadounidenses siguen desaparecidos en Israel.
Blinken viajará de Israel a Jordania, un socio cercano de Estados Unidos que tiene un tratado de paz con Israel desde 1994 e históricamente ha estado preocupado por las sobresaltos en los territorios palestinos.
Biden ha criticado anteriormente a Netanyahu por la reforma del poder judicial por parte de su gobierno de extrema derecha y su búsqueda de asentamientos judíos en la Cisjordania ocupada.
Esas disputas ahora parecen haber quedado de lado, ya que Netanyahu llegó el miércoles a un acuerdo para un gobierno de emergencia en tiempos de guerra con el líder de la oposición Benny Gantz.