La exportación de chile habanero en Yucatán se ha mantenido regular, con alrededor de 10 mil a 10 mil 500 toneladas enviadas al extranjero. Estos envíos se dirigen principalmente a países de Europa y a Estados Unidos, lo que demuestra la demanda internacional por este producto aunque no es lo esperado, informó el Presidente del Consejo de Productores de Chile Habanero, Freddy Ríos Urcelay.
“Son más de 10 mil 500 toneladas que se exporta de chile fresco a los cinco continentes aunque el país más fuerte sigue siendo a Estados Unidos en donde se va el 50% o un poco más y también se exporta a Canadá y Francia al parecer va a reactivar el contrato con chileros del cono sur, pero prácticamente se está exportando a todos los continentes”, expresó.
Ríos Urcelay, resaltó la importancia de esta actividad para la economía local y la competitividad en el mercado internacional, “el super peso no ha afectado, afecta a quienes lo están comprando pero no hemos visto un golpe en general, se sigue exportando lo mismo de siempre no hemos visto un incremento de más de lo que esperábamos, se mantiene la tendencia”.
El chile habanero es conocido por su sabor y picante característico, y su exportación contribuye a promover la calidad y la diversidad de los productos agrícolas de la región, cosecha de más de 1500 productores, “sobre todo de Muna, Santa Elena, Tekax, Oxkutzcab, Peto, el Consejo tiene presencia en 50 municipios que son prácticamente los del cono sur de Yucatán, la mayoría del chile que se produce en estos municipios potenciales se quedan en el mercado local, en la central de abasto, se va Estados de la República y lo demás a la exportación”, explicó.
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Dijo que la mayoría de los productores tienen hasta dos a tres hectáreas de plantíos de chile habanero lo que da un mayor potencial a la cosecha de este producto yucateco, “esto lo vemos en las unidades de riego de los municipios donde los productores se dedican a la siembra de chile picante”.
Sobre las repercusiones del calor extremo en la cosecha, comentó que los productores tomaron medidas para no perder los plantíos, “tuvieron que adaptarse porque aunque no se desplomó la producción, si se tomaron medidas que costaron pesos, tuvieron que comprar materiales para que la planta no se estrese porque no solo viven de agua entonces todo eso fue una inversión que habían contemplado y que fue por el calor”, finalizó.
Irving Gil
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