Los cigarros electrónicos, conocidos también como “E-Cigs, e-hokahs, mods o vape pens” son dispositivos que administran nicotina al cuerpo por lo que son llamados Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN o ENDS por sus siglas en inglés) ha sido catalogados como de riesgo para salud por autoridades sanitarias en México y en el mundo, a pesar de ello su venta prolifera principalmente en internet.
En la red se pueden encontrar numerosos sitios especializados donde se ofertan este tipo de productos a pesar de la prohibición para su venta en el país, luego de un decreto presidencial emitido en febrero del 2020 a raíz de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertara sobre los altos niveles de sustancias tóxicas y compuestos cancerígenos que pueden contener estos productos.
En Yucatán se pueden adquirir estos productos principalmente en el municipio de Mérida donde se encuentran más de una docena de establecimientos especializados que ofrecen una amplia variedad de cigarros electrónicos y cartuchos, también se pueden hallar en el municipio de Progreso, de acuerdo con una búsqueda que se realizó a través de internet.
Su venta no solo sucede a través de sitios web, se promocionan a través de las distintas redes sociales en grupos y comunidades dedicadas al tema, además de las aplicaciones especializadas en ventas con envío a domicilio.
Algunos especialistas aseguran que aún se requiere de más investigaciones para conocer sus efectos a largo plazo, ante ello la Cofepris en conjunto con la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) emitieron una alerta sanitaria en 2021 por el riesgo a la salud que representan estos productos.
La Cofepris estimó en el 2022 que más de 900 mil personas en México consumen cigarros electrónicos, y al menos 5 millones los han utilizado una vez. Estos dispositivos utilizan cartuchos con nicotina que contiene sabores artificiales, hasta el momento se desconoce la cantidad de nicotina que pueden tener, datos de la federación estiman que esta puede ser entre los 36 miligramos por mililitro hasta los seis miligramos por mililitro.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el 2018 arrojó que en México la edad promedio en la que se inicia el consumo de tabaco se ha reducido entre los 12 y 13 años es por ello que los jóvenes y adolescentes son la población más vulnerable pues estos productos son “altamente adictivos”, además de que son elaborados con diseños llamativos para este sector de la población.
De acuerdo con datos proporcionados por la OMS, entre los principales riesgos y daños a la salud que pueden ocasionar están: daños a las vías respiratorias, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer de pulmón y afecciones cardiovasculares, además existe evidencia de que pueden causar daño directo al ADN además de generar adicción a la nicotina desde edades muy tempranas, en los adolescentes puede afectar el desarrollo del sistema de recompensa del cerebro.
Con información de: 24 Horas Nacional
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