En las últimas semanas la temperatura en Mérida ha llegado a una sensación térmica de más de 50 grados centígrados. De acuerdo con especialistas, el fenómeno está relacionado con varios factores, como la expansión de la mancha urbana y el remplazo del suelo natural por superficies impermeables que no permiten la absorción del agua y retienen el calor por más tiempo, también por las actividades productivas y logísticas que originan deforestación.
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En información publicada en la plataforma MetropoliMid, las y los investigadores Celene Espadas Manrique, Casandra Reyes-García y Gerardo Carrillo-Niquete señalan que, en todo el mundo, las ciudades son reconocidas como la principal causa del cambio climático.
Aunque en total ocupan menos del 2% de la superficie terrestre, producen la mayor cantidad de los gases de efecto invernadero.
La zona metropolitana de la ciudad de Mérida, Yucatán no es la excepción. Su expansión urbana y crecimiento poblacional traen consigo un mayor consumo de energía y deforestación y, a la par, mayores emisiones de gases de efecto invernadero y aumentos en la temperatura del ambiente.
Así, se plantea que la expansión urbana de Mérida tiene una relación directa con el aumento de las temperaturas. Dicha expansión hacia las periferias reemplaza el suelo natural por superficies de materiales impermeables que no permiten la absorción de agua y éstas retienen el calor por más tiempo, evitando que la ciudad regule su temperatura de forma natural.
La metropolización de Mérida propicia otros factores que contribuyen al calentamiento global. Una muestra de lo anterior es que, en las últimas décadas, más del 50% de los habitantes de Yucatán se han concentrado en esta metrópoli, principalmente en los municipios de Mérida y Kanasín y, más recientemente, en municipios como Conkal y Ucú.
Esto trae, por ejemplo, un mayor consumo de servicios, como, por ejemplo, el consumo de energía eléctrica que en esta metrópoli es del 75% del total producido en Yucatán (Inegi 2017).
Otros factores de la metropolización que contribuyen al calentamiento global son el aumento en las superficies impermeables, la pérdida de selvas. Las SI (carreteras, pavimento, edificios y áreas de concreto) tienen alta capacidad de almacenar calor y transferirlo por convección a lo largo del día y la noche, por lo que contribuyen con el calentamiento de las ciudades.
En Mérida, se ha estimado que las SI crecieron en promedio 529 ha anualmente entre 1986 y 2014 (Sandoval y Núñez 2016). Aunado a lo anterior, la expansión urbana ha provocado que durante las dos primeras décadas de este siglo se perdieran anualmente 205.08 ha de selvas o montes.
Las zonas más impactadas en este sentido son Ciudad Caucel, Las Américas, Los Héroes y Xcanatún, mientras que a las afueras de la ciudad la deforestación se debe a la expansión ganadera, de zonas agrícolas para satisfacer la demanda de una población creciente.
En este tenor, se observa que se pueden dar aumentos de entre el 2.3 y 3.9 grados centígrados después de la deforestación.