En Yucatán más de 60 mil personas se encontrarían infectadas con el parásito Trypanosoma cruzi que causa el mal de Chagas, advirtió Karla Acosta Viana, investigadora del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (CIR-UADY).
Expuso que en la mayoría de los casos estos parásitos permanecen ocultos en el organismo sin que presenten signos clínicos o físicos, pero con el paso de los años entre 30 y 40% de los pacientes desarrollan síntomas.
La enfermedad de Chagas, dijo, clasificada por la OMS dentro del grupo de los males tropicales desatendidos, es un grave problema de salud pública en América Latina.
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Con datos del Boletín Epidemiológico, dijo que entre 2015 y 2017 se presentaron 5 mil 646 casos de mal de Chagas, la mayoría en Veracruz (20.56%), Estado de México (7.52%), Oaxaca (7.17%), Jalisco (7.12%), Yucatán (6.96%) y Tamaulipas (5.63%).
Los cálculos muestran que la tasa de incidencia en Yucatán para 2022 es de 0.56 por cada 100 mil habitantes. En la entidad el Triatoma dimidiata es el principal vector y es también conocido bajo el nombre maya de “pic”.
“En México, donde existen al menos 31 especies autóctonas de triatominos, las estimaciones más recientes sugieren que de 3 a 4% de los mexicanos está infectada con el parásito, es decir alrededor de cuatro millones”, dijo.
En la ponencia ofrecida en el “Simposio Regional de la Enfermedad de Chagas 2023” sobre el estado actual del mal de Chagas en México, expuso que esta enfermedad puede presentar dos etapas, la primera que es la fase “aguda” en la que 95% no presentará síntomas y quienes los desarrollen son leves y no específicos.
Una segunda etapa es conocida como fase crónica indeterminada, en la que los parásitos permanecen ocultos en el organismo y no se presentan signos clínicos o físicos. Luego pueden pasar a una fase crónica sin síntomas que puede durar hasta 30 años.
De 20 a 30% puede entrar a una fase sintomática, 30% con alteraciones del corazón y 10% con alteraciones digestivas, neurológicas o combinaciones.
Generalmente, la enfermedad se presenta con anormalidades en la función eléctrica del corazón y miocardiopatía dilatada progresiva, que pueden provocar una insuficiencia cardíaca y la muerte. Añadió que actualmente no existen vacunas contra la infección y las drogas terapéuticas disponibles tienen una eficacia limitada en la fase crónica de la enfermedad, además de fuertes efectos secundarios en el organismo.
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La mayoría de los casos estos parásitos permanecen ocultos en el organismo sin signos clínicos o físicos
Entre 2015 y 2017 se presentaron 5,646 casos
Incidencia - Estados (%)
Veracruz 20.56
Estado de México 7.52
Oaxaca 7.17
Jalisco 7.12
Yucatán 6.96
Tamaulipas 5.63
Endémico
El Triatoma dimidiata es el principal vector y es también conocido bajo el nombre maya de “pic”.
Estimación
De 3 a 4% de los mexicanos está infectada con el parásito, es decir alrededor de cuatro millones.
Riesgo
Puede provocar una insuficiencia cardíaca y la muerte.
Desventaja
No existen vacunas y las drogas terapéuticas tienen una eficacia limitada y fuertes efectos secundarios.