La Corte Suprema de Estados Unidos, que debía pronunciarse sobre el uso de la pastilla abortiva de amplio uso en el país, aplazó dos días su decisión, extendiendo temporalmente el acceso a la misma.
El juez Samuel Alito indicó en un escueto texto que la suspensión fue prorrogada por 48 horas, hasta las “23:59 del viernes 21 de abril”.
“La Corte debería poner fin de una vez por todas a este caso peligroso e infundado”, reaccionó de inmediato la organización de derechos civiles ACLU.
“Las personas que necesitan un aborto o un tratamiento para un aborto espontáneo no deberían quedarse sentadas preguntándose si podrán acceder a la atención que necesitan o si la Corte Suprema se los quitará abruptamente”, agregó.
Lo que está en juego es el acceso al fármaco mifepristona en todo el territorio estadounidense.
La actual saga legal comenzó cuando, tras una demanda de una coalición de grupos antiaborto, un juez federal en Texas retiró la autorización de comercialización de la mifepristona el 7 de abril. A pesar del consenso científico, consideró que planteaba riesgos para la salud de las mujeres.
La administración Biden recurrió el fallo y un tribunal de apelaciones permitió el 12 de abril que la píldora abortiva siguiera autorizada, pero limitó las facilidades de acceso otorgadas por la FDA.
El gobierno federal acudió entonces de urgencia a la Corte Suprema, que el viernes mantuvo temporalmente el acceso a la píldora abortiva.
La Corte Suprema, que tiene una mayoría conservadora de 6-3, podría decidir el restablecimiento de las restricciones instauradas a nivel de apelación, la prohibición total o alguna otra configuración.