Piratería es un problema para los artesanos yucatecos

Son dos problemáticas que enfrentan actualmente los y las artesanas yucatecas una la competencia mundial y la competencia desleal, a través de la piratería, así lo declaró el integrante del Colectivo de Artistas y Artesanos de Yucatán (CAAY) Enrique Degorosteui.

El creador de piezas artesanales consideró que estos factores no únicamente afectan a los artesanos yucatecos, sino a los de todo México. “El artesano tenía su artesanía y nada más, hoy estamos compitiendo contra el mundo”. Es decir, para él esta realidad significa un reto para conseguir los recursos para el gasto diario de sus familias, en el entendido que la mayoría de estas personas depende de las ventas de sus creaciones orinales.

“Contamos con tres o cuatro compañeros filigranistas, hacen filigrana, pieza por pieza, bordada a mano, algo que al artesano le cuesta hacerlo entre unas cinco o seis horas, por ejemplo, pero compite contra una filigrana hecha en China que la encuentras en cualquier bazar, que se produjo en 20 segundos en una máquina por millones de piezas”, sentenció.

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Piratería es un problema para los artesanos yucatecos

Consideró que la competencia desleal deriva en que el trabajo de los creadores yucatecos pierda valor, debido a que las personas al momento de comprar los cuestionan por el costo de sus piezas.

“Tenemos que hacer consciencia entre nosotros mismos que tenemos que ser consumidores de lo que producimos, si nosotros nos dedicamos a buscar lo más barato, hecho en China o Taiwán, nos estamos dando un balazo en el pie, porque al final seremos compradores de productos baratos”, argumentó.

Enrique Degorosteui lamentó que existen técnicas que con el paso del tiempo han desaparecido en la entidad, artesanías como bordados que ya no se le dio continuidad y al momento ya nadie las hace y únicamente se pueden ver en muestras.

De igual forma y por último criticó que existen muchos casos de plagio de las obras de muchos y muchas artesanas, ya que empresas nacionales copian sus patrones de bordado sin darle crédito al lugar en donde originalmente surgió la pieza, por lo que consideró que es necesario el reconocimiento del trabajo de los creadores originales.

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