El Aeropuerto Internacional de Sidney fue este domingo el escenario del emotivo reencuentro entre familias y seres queridos, pues reabrió sus fronteras después de casi 600 días debido a la pandemia por Covid-19.
Al momento del cierre, en marzo de 2020, miles de connacionales quedaron varados en el extranjero, pues la única forma de volver a casa en ese momento implicaba gastar miles de dólares para pasar los 14 días de cuarentena obligatoria en un hotel.
Hoy, el país de 25 millones de habitantes, cuenta con 64% de su población completamente vacunada, y son los estados con baja tasa de vacunación los que aún conservan el aislamiento obligatorio como requisito para ingresar.
El presidente de la aerolínea australiana Qantas, Alan Joyce, celebró la apertura de fronteras y declaró que “es maravilloso ver que los australianos puedan reunirse con sus seres queridos después de tanto tiempo separados”.
ENFERMA VOCERA DE CASA BLANCA
A una semana para la reapertura de sus fronteras con México y Canadá, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, informó su resultado positivo para Covid-19.
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“Si bien no he tenido contacto cercano en persona con el presidente o miembros de alto rango del personal de la Casa Blanca desde el miércoles, y obtuve negativos durante cuatro días después de ese último contacto, estoy revelando la prueba positiva de hoy por plena transparencia”, aclaró Psaki, que la semana pasada decidió no acompañar al presidente Joe Biden a las cumbres del G20 y la COP26, en Europa.
Estados Unidos, con 329 millones de habitantes, es el país que ha registrado más muertes por esta enfermedad, con más de 750 mil decesos.