Psicología, el pilar para combatir la obesidad
Psicología, el pilar para combatir la obesidad

Las emociones son una parte importante en la dinámica del control del peso, existen algunos padecimientos y hábitos que conjugados pueden llegar a generar trastornos alimenticios.

Psicología, el pilar para combatir la obesidad

“De todos los problemas psicológicos solo se atienden en un punto tan grabe que ya inclusive requieren atención psiquiátrica, la realidad de los hábitos alimenticios tiene que ver con que inician con una relación no muy funcional con la comida, pero con el tiempo el no atenderse ese vínculo puede generar un problema medico como la obesidad”, comentó para 24 HORAS Carina Vázquez, especialista en psicología y nutrición de la clínica Imagine.

Repercusiones psicológicas de la obesidad en la adolescencia

Vázquez agregó que la alimentación es una actividad vital del ser humano, pero “si esta actividad genera mucho malestar, mucho estrés, mucho sufrimiento pues significa que hay que atenderse”, señalando además que “al final del día, todo problema psicológico es una incapacidad que tenemos para funcionar en nuestro día a día, esta disfunción va a afectar la manera en la que yo siento, en la que pienso, en la que me percibo y en la que yo actúo”.

Es así, como una persona se encuentra dentro de una familia que tiene buenos hábitos alimenticios y dicha persona tiene obesidad, lo que implica que hay un problema psicológico o una experiencia que propicia el desarrollo de esta enfermedad “la importancia de recibir atención profesional y acercarse a especialistas permitirá a las personas vivir en plenitud”, finalizó.

Una de las soluciones actuales para combatir y prevenir el sobrepeso y la obesidad es aplicar un sistema integral en las personas que no sólo aporte una herramienta nutricional sino también apoyo psicológico para desarrollar nuevos hábitos alimenticios.

Parte del problema de la obesidad y el sobrepeso es la cultura de la inmediatez que existe en la sociedad pues “Busca resolver todo rápido, lo que nos lleva a usar ciertos recursos ante la frustración. Esta inmediatez hace que seamos propensos a escoger el placer a corto plazo, sin importarnos el costo que esto supone. Es más sencillo pedir una hamburguesa en apps de reparto a tener que ir a hacer las compras, cocinar y hacerlo todo.

A corto plazo yo satisfago una necesidad, que es comer y como esto me da placer a corto plazo, lo seguiré haciendo. Pero su consumo excesivo a largo plazo generará problemas en los hábitos y conductas”, señaló Carina Vázquez.

Con información de: 24 Horas Nacional

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