Hablar de agua potable se entiende como el agua que ha sido tratada para tomar por cualquier persona. En Yucatán se necesitan varios procesos para ingerirla.
El producto del pozo que tendrá en su casa Guadalupe Gordillo en Sisal Yucatán está destinada a tener bacterias como E-Coli con una dureza salina de 2054 puntos en 20 metros de profundidad de excavación.
La muestra a 5 metros de profundidad es de 941 cuando el resultado del agua embotellada de una marca reconocida llega a 85 puntos. Así lo demuestra el análisis realizado en septiembre del año 2021 con una temperatura promedio de 30 grados.
La intención del estudio fue para ver qué tipo de sistema de potabilización se va a proponer, “los análisis en ambas muestras a 5 y 20 metros, dieron positivos a coliformes, lo cual no es extraño, más bien confirma lo que se ha encontrado en otros sitios similares”.
La Comisión Nacional del Agua mantiene una red de monitoreo constante en la cual se hacen análisis normalmente una vez al año para tratar de conocer la calidad del agua.
En Yucatán se tienen 79 sitios de monitoreo diversificados en la entidad, muchos de ellos corresponden a fuente de abastecimiento.
Conforme a la clasificación que se ha visto a través del tiempo los resultados muestran que 28 sitios que es un 36 % del total tienen una calidad potable excelente; 46 sitios que es un 48 % tienen calidad aceptable; y 5 sitios que corresponden al 6% de calidad inaceptable, es decir que tienen factores bacteriológicos como coliformes.
“Finalmente la responsabilidad de mandar agua de buena calidad es de los municipios, ellos son los responsables, los que por ley y mandato constitucional tienen la obligación de ofrecer el servicio. Lo que hacemos nosotros es que al detectar ese tipo de problemas y estar coordinados con ellos pues se trata de auxiliarles con algunos proyectos e inversiones para que complementen la posibilidad de tener agua de buena calidad”, explica el doctor Juan Ángel Mejía Gómez, director técnico del Organismo de Cuenca Península de Yucatán de la Comisión Nacional del Agua.
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Agua potable en Yucatán, no apta para consumo humano
Aunque afirma que los indicadores dicen que son de buena condición, existen tendencias con problemas que se pueden eliminar con los proyectos de potabilización, “Si tenemos una deficiencia de desinfección muy palpable. Solo tenemos alrededor de 16 municipios que tienen una cobertura de cloración total.
Está Mérida, Tizimín, Valladolid, Progreso, o sea sitios que tienen un órgano más estable y que tienen proyectos encaminados a ellos.
Hay unos 8 o 10 municipios que tienen una cobertura entre el 75 y 85 % de desinfección, esto es que tienen menos cobertura en ese sentido y si tenemos municipios con menos de 75 % de cobertura de cloración que son alrededor de 70 municipios.
Si tenemos una gran falta de desinfección sobretodo en municipios pequeños y en ese sentido pudieran tener problemas si se cuela algún problema bacteriológico”.
Para el especialista del tema, Eduardo Batllori Sampedro, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados Unidad Mérida, de la única fuente de toda el agua potable que se surte en Mérida, solo se trata el 3% y eso porque se obligó un poco a los desarrolladores a poner plantas de aguas residuales en los fraccionamientos además que la potabilización del agua en Yucatán está dada por la cloración de la misma, no existe tratamiento previo para suavizarla y se mantienen sales y carbonatos.
“Hay ciertos lugares que por la cantidad de carbonato no sería apta para el consumo humano o también la presencia de azufre en las rocas que se va a incorporando a las aguas y tampoco es susceptible de tomar y cercano a la costa la contaminación con cloruro de sodio por eso en muchas comunidades costeras o de consumo humano tiene un sabor salitroso y también genera problemas de astringencia y otros en la población” concluye.
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